Vivimos en casas de cristal,
pero sus paredes
no dejan entrar la realidad,
filtros humanos
no la dejan pasar.
Y a lo lejos,
el río,
el mar,
cantan historias
que no las podemos escuchar
Todo son paredes de cristal
Podemos ver a través de ellas,
pero es imposible traspasar,
vivir,
tocar...
lo que, al otro lado,
nos parece llamar.
Es como estar siempre al otro lado,
sin poder llegar,
sin poder entrar,
como si nos hubiésen arrojado
afuera de nuestro lugar ancestral:
somos exilados
en casas de cristal
¿Qué ocurrió?
¿Que nos pudo pasar
aquella noche
cuando nos refugiamos,
huyendo de algo mortal,
en casas de cristal?
Y a lo lejos,
el río,
el mar,
cantan historias
que no las podemos escuchar...