Nada
Seguimos de pobres
No nos ha tocado el gordo,
ni el flaco,
ni el anoréxico.
Nos hemos quedado a dos velas
Asi que las hemos encendido,
hemos apagado la luz,
y nos hemos quedado pensando,
bajo la penumbra cognoscitiva
de cómo éste regimen,
tan anti-loteriano,
se especializa en ferias,
verbenas y caballitos que dan vueltas,
dados, bingos, bombos y ruletas,
y nos embauca y nos estafa
haciéndonos creer que con su varita mágica
del azar, de la contigencia,
y del quizás de la probabilidad esotérica
de que a alguíen le tiene que tocar
...nos hace tener fé
en que podemos ser ricos
solamente con apostar...
Porque los ricos son especialistas
en ésta suculenta y productiva onírica:
de que no tenemos cura,
...Apago las dos velas y me voy a dormir
A soñar que me ha tocado el gordo,
la gorda, y toda la cofradia
que todos los días nos montamos
para poder sobrellevar ésta otra
lotería de la realidad,
que, sin bombos ni platillos,
tenemos que padecer y escuchar,
música y letanías numéricas,
que, en el coro de niños y niñas
de la capilla oficial,
nos van cantando las cifras premiadas
que sólo a los que ya son ricos
les pueden tocar...
en éste mundo de 'buena y mala suerte'
con las que nos adoban y aliñan
nuestra ya decaida capacidad mental.