¿El hombre es un dios cuando sueña y un mendigo
cuando piensa?
No
No es verdad
Lo que dijo Hölderlin
es mentira.
Los poetas mienten por necesidad de ser poetas.
Yo no tengo esa necesidad.
No soy poeta.
Solo estoy aqui para enfrentarme ,
cara a cara, sin trucos ya,
a mi realidad, a nuestra realidad.
La realidad de un mono vestido que se ha atrevido
a llamarse a sí mismo "homo sapiens"
y que es un error de la Naturaleza,
una equivocación de la ley Universal,
un tropezón del curso Natural
disfrazado de mil formas,
bajo mil tapujos y auto-alabanzas
que cada día se resquebrajan más
dejando al descubierto
un ser que lo ha intentado todo
buscando como salir de su horfandad,
y, al igual que dijo Cristo,
sigue sin encontrar una almohada
"donde apoyar su cabeza y descansar"...
Porque ya lo hemos ensayado todo, todo,
y ya no sabemos qué hacer,
que intentar,
para cubrir nuestra desnudez,
nuestra desorientación,
nuestro Gran Vacío.
nuestra incapacidad,
ese abismo bajo nuestros pies
que cada vez se agranda más
sin que lo podamos remediar...
Ya no sabemos que camino tomar,
que pensar,
que creer,
que religión profesar,
en que altar sacrificar nuestros falsos idolos,
nuestra verguenza y culpa
por no saber hallar la vereda
que nos conduzca a encontrarnos
a nosotros mismos
y salir de este atolladero
en el que la Humanidad está.
Y lo que hemos hecho,
en el colmo de la desesperación,
la confusión y el despiste general,
es tratar de 'solucionar el problema'
con medidas materiales
que solo nos han llevado
al desastroso cul-de-sac actual
donde, encandilados por falsos escaparates
donde nos hacen consumir y comprar,
creemos, estúpidamente, que asi podremos
ser felices y contentos por toda la eternidad...
Anoche me acosté asi, feliz y contento,
y por la noche, cuando los policias de esa felicidad
bajaron la guardia y apareció la realidad,
esa criatura que lleva tres millones de años
pateando éste Planeta sin encontrar su verdad,
apareció en toda su fuerza visceral,
sin ropajes,
sin tramoyas,
con su autentica cara,
esa que siempre tratamos de ocultar,
la feroz y frágil bestia
que llevamos tapada en nuestras entrañas,
y quede sumergido en un espantoso sueño
donde me vi tal como era,
sin maquillajes ya,
y me levanté asustado
y ya no puede dormir mas...
porque lo que experimenté,
en mi, en todos nosotros,
nada tiene que ver con eso que dice Hölderlin
de que somos 'dioses' cuando soñamos
...porque lo que somos es muy distinto
de lo que dice el poeta aleman...
Procedemos de una híbrida banda de caníbales,
que, al mordisco y al trancazo,
eliminó a todos sus oponentes
para quedarse él solo como amo y dueño
de este paraiso de la Tierra
que tambien, al mordisco y al trancazo,
nos lo estamos comiendo y eliminando
sin la mas mínima racionalidad.
Y ésta ha sido mi onírica,
lo que he soñado,
y no me he sentido como dios,
al contrario,
sino como un monstruo que descuartiza
y que vive de devorar a los demás
como ellos hacen lo mismo conmigo
en un festín de máscaras caídas
que me hizo levantarme corriendo
porque no lo podía soportar:
no no podía aguantar seguir 'siendo dios',
como dice el poeta aleman...
...Y cuando me levanté y empecé
a escribir y pensar,
al verme bajo tal anomalía
y poder aprehenderme
como lo que genuinamente
somos bajo la linea de 'flotacion oficial',
no me sentí como 'mendigo',
sino divino,
'dios' celestial que obtenía el privilegio
para entenderme y entender
qué somos de verdad,
afuera de la ficcion y las sombras
que nos inflijen para sostener
este artificial carnaval.
Y es cuando me di cuenta
de que no necesitamos
los cuentos de los poetas
y de los hipnotizadores de palacio
para enfretarnos a nuestra troglodita realidad.
Es la unica manera de regresar a los astilleros
y construir el Nuevo Barco que tenemos que flotar
para navegar por otros mares distintos
y evitar el naufragio hölderliniano
que se nos echa encima en ésta tempestad.