ESTAMOS EN GUERRA
(En la España ocupada)
Nines Maestro
Juan Carlos abdicó apenas ocho días después de una elecciones europeas en las que los partidos del Pacto de la Transición, y por ende sostenedores de la Monarquía, sufrieran un espectacular retroceso.
Bastaron sólo cinco días tras los comicios municipales y autonómicos para que se anunciara la visita del Secretario de Estado de los EE.UU. para firmar el acuerdo bilateral que convertirá a la Base de Morón en sede permanente del USAFRICOM (Mando de los Estados Unidos para África).
El objetivo es instalar allí de forma permanente la Fuerza Especial de Respuesta de Crisis del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (SP MAGTF Crisis Response).
La mera hipótesis de un cambio político que introdujera alguna inseguridad para sus intereses les ha hecho, también ahora, reaccionar rápidamente.
Como señala el comunicado de la Plataforma Global contra las Guerras5, la finalidad de la visita, cancelada por un accidente del mandatario americano, era claro: “Esta fuerza aerotransportada de despliegue inmediato, a las órdenes inmediatas del USAFRICOM, constaría de un retén permanente de 850 marines con sus medios de proyección, ampliables a 3.500 en caso de crisis, con capacidad de desplegarse en 9 horas al corazón de África, como cabeza de puente para una intervención a mayor escala. Pero podría también ser puesto a disposición del USCENTCOM (Mando Central de los Estados Unidos) para un despliegue semejante en cualquier punto de Oriente Medio o del Mediterráneo oriental”.
Para tener una idea del grado de vasallaje del Gobierno (el del PP y el del PSOE, que fue quien inició el trámite) y su complicidad con las políticas imperialistas baste tener en cuenta que, pese a las gigantescas presiones recibidas, ningún país africano aceptó nunca albergar la sede del USAFRICOM6.
La destrucción de Libia por los bombardeos de la OTAN en apoyo de los “rebeldes”, ahora reconvertidos en supuestos enemigos, y su posterior invasión permitió la instalación en Benghazi de dicho Comando estadounidense.
Allí estuvo menos de un año, hasta que el 11 de septiembre de 2012 el Consulado de EE.UU. en esa ciudad fue asaltado y destruido resultando muerto, entre otros, el propio embajador norteamericano.
La firma de ese Convenio se inscribe en la trayectoria de intervención permanente de una potencia extranjera que inició la Dictadura y a la que han venido plegándose los diferentes gobiernos desde la Transición.
Todos ellos, supuestamente tan patriotas, han ido ampliando la presencia militar de EE.UU., han aumentado la implicación del estado español en todo tipo de intervenciones militares y, en un ejercicio más de cinismo, han renunciado a preguntar si los barcos o aviones que cruzan nuestro territorio llevan o no armamento nuclear.
Es decir, el bipartidismo que ahora se tambalea está formado por dos partidos que han pisoteado nuestra soberanía y han incumplido sistemáticamente todas las condiciones incluidas en el "SÍ" en el Referéndum de la OTAN de 1986.
Esos son los partidos que ahora seguirán gobernando en coalición con las nuevas fuerzas políticas en la mayor parte del territorio.
Con la decisión actual del Gobierno, que sin duda contará con un amplísimo respaldo parlamentario, además de someter a los pueblos en los que hay instalaciones militares norteamericanas – especialmente a Morón – a un riesgo más que probable de atentado, sitúa al conjunto de la población en la diana preferente de ataque desde cualquiera de los múltiples frentes de guerra de EE.UU.
Máxime cuando los tambores de guerra en la propia Europa suenan cada vez más fuerte y más cerca, y cuando no cabe la menor duda de que la presión de la crisis y del complejo militar industrial norteamericano está acercando cada día el riesgo de una guerra a gran escala.
Y es que como señala el Foro contra la Guerra Imperialista y la OTAN7:
"Estamos en guerra no es una proclama, es una descripción de la realidad. Una realidad que nos negamos a aceptar para evitar reconocer que somos cómplices, o admitir el riesgo que implica permanecer pasivos frente a la escalada belicista de la coalición occidental de la que formamos parte. Esta crisis general del capitalismo no nos permite preocuparnos sólo de los problemas sociales y cerrar los ojos ante la guerra porque está lejos y vemos a los muertos como si fueran ficciones cinematográficas".
Las palabras de Thomas Friedman, asesor de Madeleine Albright no dejan lugar a dudas:
"Para que la globalización avance es imprescindible que EE.UU. actúe con toda su omnipotencia. La mano invisible del mercado jamás funcionará sin el puño invisible. Mc Donald's no prosperará sin la Mc Donnell Douglas que ha construido el F15. El puño invisible que garantiza un mundo seguro para Silicon Valley se llama, ejército, aviación, marina y Cuerpo de Marines de Estados Unidos"8
(Losque lo quieran mas claro tendran que ir rápidamente al doctor para informarse de cómo se arreglan los poroblemas del entendimiento)
Por eso, porque los partidos emergentes van a recibir la dosis de presión necesaria de tal forma que “algo cambie para que nada cambie”, los pueblos no podemos seguir mirando para otro lado cuando el fuego se propaga y llega cada vez más cerca. Por dignidad, por la imprescindible solidaridad con otros pueblos y porque estamos en el punto de mira: ¿Hay alguien ahí?
14 de junio de 2015