Debido a que es una verguenza que los ciudadanos de un país le piten a su rey y le hagan pasar por éstos momentos tan bochornosos, la LFP, según se ha filtrado a las noticias, sólo se le venderan billetes de entrada al partido a todos aquellos que no saben silbar, aparte, claro está, que en la puerta del estadio se establecerá un exahustivo registro --como el de los aeropuertos al tomar el avión-- por si alguíen entrara de contrabando con un pito o cualquier instrumento u objeto del cúal se pueda extraer un sonido similar a un pito.
Otras propuestas que corren por la red es sustituir la Copa del Rey por la del Bastos del Rey, lo cúal
podría crear ciertas susceptibilidades anamórficas entre el público. Aúnque se ha dicho que, de ésta manera, al disidente que se le prenda silbando, se le podrá dar, con el Bastos, un buen trancazo para que escarmiente y respete a su rey y al himno de la nación que tanto están haciéndo por sus ciudadanos.
Los más radicales han propuesto al Rey de Espada, la Espada del Rey, para que el castigo a los transgresores sea el pincharlos, pero muchos dicen que el derramamiento de sangre no es necesario,
porque de llegar a éste caso, lo mejor sería, como advierte Javier Tebas, suspender la Copa del Rey hasta que la situación en el país haya mejorado.
Consultado el portavoz de la Casa Real al respecto ha dicho --no sabemos si de broma-- que al rey le importa un pito todo éste asunto.
Investigaciones ad hoc que se han hecho sobre éste tema han indicado que no hay ningún país del mundo con una Liga de Fútbol que tenga una Copa del Rey, puesto que la realeza siempre se ha mantenido afuera de éste deporte de masas.
Una vez más, Spain is different.