Los sectores más empobrecidos de España parecen seguir de cara al abismo, pues cada día se contabilizan más ciudadanos en la búsqueda de ayuda mediante instituciones benéficas para, al menos, comer.
Miles de ciudadanos sin trabajo ni techo para dormir abarrotaron varias calles españolas para llevarse un bocado de comida.
Así sucedió, por ejemplo, en Valencia, donde las imágenes captadas muestran una interminable cola humana, aunque las cifras oficiales intentaron minimizar la cifra a unas 350.
En las llamadas “colas del hambre” los ciudadanos españoles recogen un kit distribuido de leche, atún y mortadela.
No se trata solo de grupos indigentes ni personas de la calle, sino también pensionados sin recursos, jóvenes sin trabajo y madres que acuden con sus hijos tras esperar un mes para poder hacer la cola.
El grupo Solidarios de la Noche, perteneciente al Banco Solidario de Alimentos, alertó que la pobreza en España comienza a hacerse “crónica”.
Antonio Casanova, presidente de la entidad, aseguró que son cada vez más quienes buscan estos servicios.
Agregó que se han incrementado en un 50 por ciento los usuarios que acuden a buscar alimentos, con relación a las cifras del año 2010.
Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de España, el paro registrado en la Comunidad Valenciana alcanzó los 518 mil 388 ciudadanos.
De acuerdo con lo informado por el presidente del Banco Solidario de Alimentos, Jaime Sierra, la institución atiende a unos 53 mil ciudadanos al mes, que acuden a la institución para recoger productos básicos para poder subsistir.