Los rezos volverán a las aulas a partir del próximo curso. El Gobierno ha aprobado ya los currículos de la nueva asignatura de Religión, que han sido elaborados por la Conferencia Episcopal Española en virtud de los acuerdos con la Santa Sede de 1979 y que se pueden consultar en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
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La nueva legislación,
aúnque tiene sus oponentes,
ha sido acogida con esperanza
por la gran mayoría que padece la crisis
para que sus hijos
puedan rezar en la escuela por ellos.
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LA VICTORIA CATOLICA DE ESPAÑA
Sería conveniente puntualizar --aúnque creo que a estas alturas del huracan ya no sirve para nada el puntualizar-- que entre la burguesía y la clase clerical siempre ha habido una dicotonomía, un tira y afloja de pulso macabro y pragmatico, porque, por un lado, la burguesía detesta que la clase clerical ponga sus sacrosantas narices en sus negocios, por otro lado, la necesita como poderoso instrumento para inculcar en las masas trabajadoras --no es un término "marxista", es real-- la sagrada virtud de dejarse esquilmar sin impaciencias.
Al respecto seria iluminativo leer el clásico de Aníbal Ponce, "Educación y Lucha de Clases", máxime en un país dónde la francocracia actual --con rey y reina incluídos-- empezó con el famoso telegrama de Pío XII a Franco: "Elevando nuestros corazones a Dios, damos las mas sinceras gracias con su Excelencia por la Victoria Católica de España"
Una Victoria que continua --impertérrita-- en lo recientemente públicado en el mencionado Boletín Oficial del Estado (BOE)
Un Boletin Oficial de un piadoso Estado que, consciente de la vandálica "crisis" que azota y oprime al pueblo, ha optado por darles a las gentes la opción de, al menos, poder rezar en sus escuelas con un "Ora pro Nobis" para que se haga mas llevadero el dejarse esquilmar.
Es una vieja leyenda, un fósil bien mantenido y llevado entre los dos antiguos contendientes que ordeñan a la humanidad: "el poder terrenal y el celestial". Los dos vectores del parelelogramo de fuerzas sin los cúales no se podría producir la gran resultante que mueve la historia universal: que hay que doblegar tanto el cuerpo como el "espíritu" para poder explotar.
Una vieja leyenda que tendríamos que empezar a desmontar.