por "extremista", la Com-unidad Internacional del Çapital porque lo que "The Party" quiere es a un Boris Yeltsin, gangster, corrupto y borracho, a quien le puedan robar y saquear. “Elementary, my dear Watson“.
Porque vivimos en la época de la ele-mentalidad
dónde todo esta claro y diáfano,
y ya, para comprender realmente qué pasa,
no tenemos que ir a la Universidad
ni tener una tesis doctoral,
ahora sólo tenemos que meternos en éste cacharro internetero y averiguar, nada más.
Y lo que está claro y sobre-entendido,
documentado y probado, es que ésta es,
salvo las excepciones de costumbre
que en nada desafinan el paso de la verdad,
la fotografía que se querrían tomar:
¿Y cúal ha sido el pecado de Putin, de la Federación Rusa?
¿Un pecado venial, quizás?
No: un Pecado Mortal.
Un pecado por el cual, si no lo confesamos y nos arrepentimos con un buen acto de contricción,
seremos castigados, aislados, y puestos en el extremo,
por extremistas, de la fotografía oficial,
hasta que, en el próximo empujón imperial,
nos saquen totalmente de escena
y nos tiendan en el suelo, anulados ya,
y envueltos en la elipse que nos sirva
de catafalco hacia la sumisión total.
Parece una locura, una demencia imposible
de racionalizar, máxime porque en esa elipse
hay un tremedo poder económico,
territorial y nuclear, imposible de desplazar.
Tal vez sólo se pueda explicar ya
por cierto "cable suelto" con el que,
en su incólume avaricia imperialista,
se han cegado y lo quieren TODO,
todo, sin ninguna resistencia que los pueda parar.
Y Rusia lo sabe.
Y Putin lo sabe.
Y lo sabe el mundo documentado y racional:
¿Qué cual ha sido ese Pecado Mortal?
en ésta gran verdad:
y sus líderes lo sepan torear.