Por 100.000 goles a 25.000, le ganó ayer España a México en un encuentro amistoso de desaparecidos disputado en el estadio Azteca.
Después de celebrado el partido, al parecer, y por razones de estado, se hizo desaparecer a todos los desaparecidos, incluído el árbitro y los jueces de lineas repartidos todos ellos en 3000 fosas en España y en 700 en México, con lo cual, aquí también se impuso la selección nacional de desaparecidos españoles que habitan en sus fosas comunes y privadas cuándo no juegan al fútbol, al igual que sus homólogos mejicanos.
A la tribuna dónde estaban, al final del partido, subieron los capitanes de los dos equipos seguidos de sus jugadores para recibir la copa que se jugaba y las condecoraciones a los que habian perdido.
Hubieron unas palabras emotivas de los desaparecidos que, antes de desaparecer de nuevo,
agradecieron que, por lo menos durante los 90 minutos de partido, volvieron a aparecer y fueron reconocidos...aunque, "ahora, claro" --dijeron-- "tengamos que volver a irnos por el mismo lugar que vinimos"
Una gran ovación al final se oyó por todo el estadio cuando termino el partido al ser despedidos los desaparacidos que gritaban:
¡Estamos vivos!
¡Estamos vivos!