"Escapamos al remar
en la noche de tempestad
y fuímos a dar a la Gran Trampa?"
Anónimo conocido
"Es el básico escape de lo esencial
lo que es parte de la intima
estructura del hombre.
El correr de la salida de la Trampa
es el resultado de ésta estructura
El hombre tiene miedo y odia
escapar de la Trampa, y cruelmente
vigila que nadie se escape.
Y éste es el Gran Problema"
"El Asesinato de Cristo"
Capitulo de 'La Trampa',
Wilhelm Reich
De qué nos escapamos?
De qué huímos?
De qué corremos?
A mi siempre me han parecido éstas preguntas
muy...como diría...muy sintonizantes
e insinuantes con realidades y sentidos
que generalmente llevamos cubiertos
porque es más fácil nadar que bucear,
más sencillo mantenerse a flote que bajar
a explorar los fondos marinos
por cuya superficie navegan
nuestros barcos superficiales.
Ni que decir tiene que "escapar, huír, correr",
son verbos de mala reputación porque se asocian
con adjetivos como "cobarde, pusilanime, apocado",
y ¿quién quiere ser visto de ésta manera?
Nadie
Por lo tanto éste es uno de los primeros obstáculos
con el que nos encontramos al interrogar
de esta manera.
'¿Huir, escaparme...?...Su padre'
Nos podrían contestar dándose
por aludidos en la susceptibilidad defensiva
que caracteriza al mono-vestido.
Pero hay otros.
Muchos otros obstáculos.
Por ejmplo, el hecho de que esos tres verbos
se han hipostasiado muy bien
con la palabra "progreso":
nosotros no huímos de nada,
al carajo con ésta pesimistidad:
nosotros "progresamos", "avanzamos".
Toda la historia humana
está basada en éste inmaculo Altar.
Pero creo que el mejor entendimiemto
de todo ésto es decir
que de lo que realmente nos escapamos
es, precisamente, de preguntarnos
de qué nos escapamos.
Si.
Es retruecano ovillado,
pero válido para aclararnos.
Vamos a ver.
Buceemos.
Y volvamos a preguntar:
¿Sabemos adónde vamos?
O lo que es lo mismo:
¿Sabemos lo que queremos?
Yo creo que no.
Por la simple razón que de saberlo
no estaríamos dónde estamos.
¡Ya lo habríamos encontrado!
Entónces, continuemos silogísticamente:
Si no sabemos adónde vamos y vamos,
es que tenemos que salir o correr de algo
dónde no queremos estar,
de lo contrario nos quedaríamos en ello, ¿no?
Hemos circunvalado para llegar al alfa de salida:
Huímos de algo.
¿Huímos después de desobedecer
y ponernos hojas de parra en los cataplines
para aliviar la culpa y taparnos el cuerpo del delito?
¿Nos estamos escapando de éste delito original?
Creo que si.
Filogenéticamente somos delicuentes,
y todos los infractores en la historia universal,
huyen,
escapan,
corren.
De lo contario 'serían cogidos'.
(Al menos que no paguen
a un buen abogado, claro.)
Óptica muy interesante)