He llegado de dar un paseo.
Es la una de la madrugada.
"Cura animarum",
la Cura del alma
se ha llevado a cabo.
Me acompañó el Mockingbird --Sinsote--
y el silencio,
ese mágico vestuario
dónde sin testigos nos desnudamos.
Es un supremo ruiseñor poliglota imitador,
de ahi su nombre en latín,
Mimus polyglottos.
En el 'American suburb' ni un alma,
la soledad de costumbre.
El 'Private Property, No Tresspassing',
en su alienación sin mancha.
En el corazón lagunas embalsadas.
La noche disimula sueños
y yergue balanzas.
Suelo pasear ya tarde,
cuándo duermen los actores
y el escenario descansa,
y el tiempo, escapado del reloj,
elimina la prisa cuando la cortina baja.
La noche es lo que nos salva.
--Y mucho más la madrugada--
Parar .
Inmovilizar la cabalgata.
Parar éste zumbido humano
que al Universo cansa.
Desovillar los nudos
que nos atan.
Dejar de ser y emerger sin máscaras.
Limpios de pinturas,
borrados de estampas,
ingrávidos,
justo para alzar
la vista a las estrellas
y oír al Sinsote que canta.
Me paro.
Trato de llevar con él un diálogo
copiándole sus sonidos con mis silbidos.
Nadie.
Ni un alma.
El Mockingbird y yo,
los dos,
solos,
en un diálogo de noche emplumada.
Me gusta cuándo todos duermen
--Por eso espero a la madrugada--
El quantum del cerebro humano
deja al espacio quieto
al cesar de emitir sus ondas,
sus conflictos,
sus falsos panoramas.
Cuándo el hombre está mejor
es cuándo se vá a la cama
y en la onírica de sus sueños,
o en los ronquidos de su garganta,
se libera de su guardia
y el animal cansado
encuentra sus playas.
Es cuándo todo se soluciona
y el río puede llegar al mar que lo esperaba.
Silbo con el Mockingbird,
y me hundo en el insinuante vacío
de la madrugada fantasma.
Los altos árboles y la vegetación
que al nocturno abraza,
en el 'American suburb',
se hacen selvas inesperadas.
Un alumbratio,
una sombra premonitora,
se hace simbolismo de muchas cosas...
...Miro al cielo
--nubes blancas caminan solas--
y sólo siento Mente.
Una Mente que nos ve y no vemos.
Un llegar hasta nosotros
que no devolvemos.
Como si fuesemos observados
desde afuera y hacia adentro
y a éste estado fuesemos ajenos.
El Mimus polyglottos
ahora parece imitar con sus jorgueos
lo que voy pensando.
La noche se ha cuajado
y ahora destila un pozo
de murmullos sagrados.
Todo me parece una gran Inteligencia
que, Mimos polyglottos,
copia e imita todo lo creado
y todo lo ignorado,
y que siempre, siempre,
nos está mirando
...y preguntando
qué hacemos, dónde vamos,
y por qué, siendo también Mente,
no la usamos.
El Mimus polyglottos se ha callado.
Estamos afuera de la Naturaleza,
aúnque de madrugada,
paseando,
parece que se abren unas puertas
que giran para invitarnos
a pasar,
a quedarnos.
Regreso a casa como liberado
y me pongo a escribir lo que me ha pasado.
Solo el Mockingbird y yo lo sabemos
Secreto guardado.
Es la noche,
la madrugada,
la engendradora de éste resultado,
cuándo duermen los actores
y el escenario descansa.