Cristo también era un filósofo.
Y es por ello que también tiene dudas metódicas
que surgen de la sorpresa de contemplar un mundo,
no solamente totalmente diferente
del que El vino a predicar,
sino que es la absoluta antithesis
de lo que nos vino a enseñar;
asi, su reino de los cielos,
cada día más vacío está...
De aqui su pregunta,
su extrañeza,
su perplejidad,
ondas que a veces se extienden
por los rincones de la humanidad...
¿Tanto nos hemos extraviado?
¿Tanto nos hemos convertido
en el espejo de su parábola
de ciegos y guía de ciegos?