Parece ser que han cogido al de la derecha. El de la izquierda aún anda suelto. |
Creo que aquí hay un dios Janus
sobre el que hay que reflexionar
Y es así porque siempre nos estan diciendo
cómo tenemos que pensar,
interpretar,
sentir,
reaccionar.
Trabajan en ello 25 horas diarias
porque no es fácil reemplazar las mentes individuales
por el cabezón central que dirige el cotarro oficial
dónde el maniqueismo de buenos-y-malos
forma el pilar central de lo que Chomsky llama
el BUF, Brainwashing Under Freedom.
Y es por eso que, si es que queremos "de profundis"
entender y analizar objetivamente la realidad,
tenemos que dedicarnos --es una profesión--
a acumular herramientas y pensar por nosotros mismos.
Y con respecto al gangster mexicano y sus bancos,
Citibank, Chase Manhattan y el Bank of América,
los que lavaban (y lavan) su dinero (James Petras),
sus negocios y sus encargos,
con un buen detergente dónde todo
queda 'blanco' y listo para ingresar
en las cuentas del "dinero aceptado",
y dado que el dinero es el çapital formado
por el trabajo social acumulado,
para nosotros, sobre ésta estructura operativa,
Guzmán es un prisionero político
por los cuatro costados,
que, por haberse salido del reglamento mandado,
cae detenido y apresado.
Vamos a ver.
Por ejemplo, por citar tan sólo a uno de ellos,
George W. Bush, el Hernán Cortés de Iraq
(que trabajó dentro del reglamento mandado),
entre otros asaltos a la Humanidad,
que, de cambiar la tortilla, naturalmente,
sería apresado, como el Chapo,
y llevado a un Tribunal Popular
como otro prisionero político
esposado de pies y manos.
Y aqui no caben dudas.
Y el punto en común entre el Chapo y el tal Bush
(o cualquier jerarca del çapitalismo y sus contrabandos)
es que ambos son las dos caras
del mismo dios Janus: la acumulación de capital
al costo que sea, hermanos:
o llenando de cadáveres las calles de México
o las calles de Bagdad o las de Damasco,
da igual: en cualquier lugar la burguesía
tiene a sus Bush o a sus Chapos,
tan sólo depende de "cómo esten los mercados".
Los dos hicieron sus respectivos negocios
con el mismo dios bajo los brazos:
el primero, para incrementar las fortunas
de los del Club de Bilderberg,
y el segundo para incremetar la suya propia
y la de sus socios y lacayos.
No vemos que haya valores y éticas distintas
en éstas dos escaleras y andamios.
En ambas empresas,
sobre todo en la del "narco-tráfico" del gangster texano
(con total 'luz verde'
de la "comunidad internacional"
y sus amplios semáforos),
cayeron centenas de miles de criaturas,
simbiosis que unen en un mismo paralelogramo
a los dos vectores
de éstos personajes que relacionamos.
Ambas empresas,
no sólo enriquecieron a los tres bancos citados,
sino a muchos más que, por su extensión,
sería imposible detallarlos.
Y la pregunta es:
¿en éste real contexto, dónde está la frontera
entre el "delicuente común" y "el delicuente político"?
Esta claro que el del Cartel Norteamericano,
al detentar el poder,
puede arrestar al del Cartel Mexicano,
con lo que el binomio del "bueno-y-el-malo"
(y tal vez el "feo", si entra en el retrato)
queda establecido y refrendado
en la "vox populi" de ese "engineering consent "
que el famoso Edward Bernays (sobrino de Freud)
enmarcó en la dictadura capitalista
lo mismo que Goebbels hubiése soñado:
un control de pensamiento
para que nunca nadie pueda asociar
a los Bush's con los Chapo's.
Por lo tanto, en éste sentido,
el Chapo Guzman es un "prisionero político"
(lo mismo que lo sería el bandido texano
de estar en el poder la Razón que deseamos),
etiquetado, claro está, incorrectamente,
para que nadie pueda por sí mismo pensar
y descubrir así la velada semántica originaria
del régimen del çapital que es lo que,
en ensencia,
encubre y auna a éstos personajes
en las dos caras del dios Janus.
PD:
Salgamos al paso de que tal vez se podría pensar que dándole al Chapo ésta 'etiqueta' le hacemos el 'honor' de igualarlo a los muchos heroícos y genuínos presos políticos que luchan por un mundo major, y, obviamente, ésta, ni es nuestra intención --no somos tontos--, ni es lo que se puede deducir del 'Logos' implícito en lo dicho.
Sólo hemos querido, con tal 'adjetivización', llamar la atención sobre la correlación y cohesión interna que existe entre todos los respectivos carteles y capos del crimen organizado del orbe capitalista cuya funcional política es el aplicarle el código penal a aquellos que, como el Chapo, se ponen al margen de tal política, y condecorar, antinómicamente, a aquellos otros que actúan para los poderosos...vamos que don Guzman lo que ha hecho es haber caído de 'prisionero politico' de la política de sus homólogos que no quiso respetar.