Ultimo día de Noviembre.
Día de Víctor Hugo.
'Los Miserables'...
Porque hace mucho frío,
el día es torvo y la mete-oro-logía
no predice 'oro', pero si 'logia' --'Logia lesu'--,
"hipotética colección de dichos de Cristo,
probablemente escritos por el escritor cristiano
del siglo II Papías de Hierápolis",
nos dice la inefable 'Wikipedia' internetera.
Y uno de esos dichos
del Revolucionario Carpintero Palestino
es el conocidísimo,
"Ego sum panis vitae",
'Yo soy el pan de la vida'.
Es decir: la comida "par excellence" de la vida.
Y si es verdad
--que lo es, como todo lo que dijo
El Apóstol de los Pobres--,
en España ese "panis vitae",
refrigerado ya,
corrupto y adulterado,
es el 'menu' oficial del Estado.
"Tomad y comer:
éste es mi cuerpo...
Yo soy el pan de la vida"
Desde el piso de La Sagrera,
las lejanas montañas parecen volcanes dormidos
en el álgido aire que nos envuelve
como si el planeta, repentinamente,
hubíese decidido alejarse del Sol.
Salgo a la calle.
Gentes abufandadas y abrigadas
deambulan con barras de pan
como hostias sagradas acarreadas
para comulgar en casa.
Me dirijo a mi panadería preferida
donde aún hacen el pan en horno de leña,
como en los tiempos de Cristo,
que está en el 'Carrer de Vallés i Ribot'
y cuyo rótulo en la puerta lo deja todo muy claro:
"Forn de Pa Artesá".
Es el mismo 'panis vitae' que comía Cristo.
Me compro un 'Pan de los Pirineos',
'panis nostrum',
de increíble sabor y crujiente textura,
y comienzo a comermelo por la calle
camino del "Locutorio" para escribir.
(Aun me lo sigo comiendo
al mismo tiempo que escribo)
Y me doy cuenta del por qué eligió Cristo el pan
para ofrecernos su cuerpo, su vida, el camino...
Y lo que me ha pasado es que desde ahora,
al ver a las gentes con sus barras de pan,
en éste duro clima cuándo todo parece indicar
que "el pan de la vida" nos lo está robando
ésta "raza de víboras" --como los llamaba Cristo--
y nos lo estan sustituyendo por "el pan congelado",
como el de la temperatura de éste invierno
que se refleja en las gentes
que, abufandadas y abrigadas,
por la calle van pasando
...siento que los pocos "Forn de Pa Artesá"
que nos van quedando también estan siendo asaltados
para terminar de entumedecer y helar
aquel "panis vitae" por el que al Apóstol Revolucionario
condenaron y crucificaron, y que hoy,
en éste Viacrucis de crucis y crisis,
tan necesario se ha hecho
en todos nuestros estuarios...