http://youtu.be/Q0WBkaFCjGI
" El primer período del pensamiento de Foucault fue denominado "arqueológico". ¿Por qué arqueológico? Porque a través de restos, de vestigios, de fragmentos de textos no oficiales, Michel Foucault buscaba reconstruir la historia de la vida cotidiana de la gente, se preguntaba cómo vivían los franceses durante la Revolución francesa, cómo hacían el amor los griegos.
Esto no está en la historia oficial, hay que buscarlo en sus márgenes, desenterrar y hurgar en los archivos olvidados. Por eso se llama arqueológico a este primer período de Foucault en el que recurre a restos desechados por la historia oficial, para tratar de comprender y reflexionar sobre las formas de pensar y de actuar propias de una sociedad en determinados períodos históricos.
A partir de sus excavaciones "arqueológicas", Foucault empieza a darse cuenta que no sólo no hay un saber absoluto, sino algo que es aún más importante: que el saber no tiene dueño. De allí que pueda decirse que uno de los leitmotivs de su obra fue la relación entre poder y saber, y el análisis de la genealogía del poder, que le permite confirmar, cada vez, la existencia de una estrecha relación entre poder y saber.
Al entrar en las fisuras y las grietas de la historia oficial, Foucault demuestra que ninguna práctica social sobrevive sin un poder que la sostenga, es decir que existe una relación intrínseca entre poder y práctica social. Si bien la tarea del intelectual Foucault, como la de Derrida, es la de destruir evidencias y universalidades, la ruptura más significativa que hizo Foucault es con la concepción del poder, especialmente con la idea de un centro único de poder, de que la ley es una forma única, abarcativa, global y absoluta de dominación.
Esta idea de que la ley es una forma única, abarcativa, global y absoluta de dominación impregnaba el pensamiento de muchos intelectuales marxistas en la época de Foucault. Los marxistas pensaban la ley como instrumento de represión de los oprimidos, la ley al servicio de una determinada clase social para oprimir a otra clase social.
El concepto de ley remitía al dominio de una clase social que reprime, prohíbe, legisla, usa el poder como legislativo y dominante. Para Foucault, en cambio, la noción de "represión" para caracterizar al poder es completamente insuficiente. Pero no sólo insuficiente, el gran paso que va a dar Foucault, es afirmar que es una idea equivocada. Lo que hace que el poder se sostenga y sea aceptado por la mayoría de la gente no es sólo porque reprime sino porque produce discursos. Y producir discursos es formar un saber"
Silvia Fendrik
Nos hemos alargardo un tanto en acotar a Silvia Fendrik porque creemos que lo que dice --o interpreta-- sobre el "Maître à penser" francés es muy interesante.
Y lo digo porque cuándo escuché los discursos, las palabras, de Putin y Obama, en ésta encrucijada tan críticamente fundamental para el presente --y, obviamente, para el futuro-- en el que se encuentra la humanidad en la Tierra, me vino a la memoria la relación existente entre discurso y poder --o viceversa, como se quiera-- que tan profundamente estudió y trabajo el "Maître à penser" francés, y a la cual le tenemos que prestar mucha atención.
Y creo que la --mal llamada-- "crisis Siria" ha decantado, plenamente, y como nunca se había visto con anterioridad, dos clases de discursos completamente distintos --aúnque con las similitudes del poder implícito en ellos-- sobre los cúales se van a decidir muchísimas cosas, es decir: los próximos macroparamatros sociopolíticos que nos rigan, no ya como naciones aparte, sino como una sola nación sobre el planeta: la nación humana.
Dicen que 'a la tercera va a la vencida', y no sé si es verdad, pero en éste caso parece que sonó la flauta en éste sentido, porque en la trinidad epigenésica que ha sido Iraq, Libia, y ahora Siria, en ésta última se ha producido la bifurcación del discurso que esperabamos por tanto tiempo: Rusia ha plantado su poder en la mesa de juego con un correspondiente discurso que se establece sobre un cierto "principium rationis" que desbarata completamente la incoherencia, falacias y crasas mentiras el discurso washingtoniano, y ésto es muy importante, muy importante.
Y es debido --y ha salido-- de dos epicentros básicos:
Uno,
que el discurso del imperio yanqui, que se pudo escapar con sus engaños y falsificaciones --mantenidas, por supuesto, por sus socios en tal empresa-- en Iraq y Libia, con Siria, llegó a ese 'cambio cualitativo' que la dialéctica lo establece en el hecho de que un incremento cuantitativo conduce, inexorablemente, a un cambio cualitativo: si se aumenta la temperatura al calentarse agua, éste crescendo cuantitativo de grados, al llegar a los 100, produce el cambio cualitativo del agua a vapor.
En el mismo sentido, el incremeto de la incongruencia, el desatino y la irracionalidad de los voceros yanquis --arquetípica sustancia en sus "modus operandi" históricos--, en el caso de Siria, terminó de arribar a los "100 grados", y sus aguas saltaron al cambio cualitativo de un 'vapor' insoportable ya de grandiosos embusten que crearon su propia antithesis en las condiciones que dieron pie a su propio anti-discurso.
Lo podemos notar perfectamente en los dos videos de arriba.
Dos:
intereses; "con la iglesia topamos, Sancho". Los intereses.
El imperio yanqui, sobre el Plan del Pentagono que establece: "Annuit Coeptis Novus Ordo Seclorum", implica y necesita un discurso, un concreto y especifico discurso que destruya la 'rationis' latina: la razón: y es que no tienen otra alternativa dados los fines a lograr con ello; porque cuándo se tiene circunvalado al mundo con bases militares es que se tiene un mensaje muy claro de lo que se quiere y se persigue: lo quieren todo: por eso estan en todos lados con sus centenas de puestos militares y su NSA espiando al mundo entero, y, para colmo, con el apéndice del 'postre' de su Guantanamo en un país soberano que tienen barbáricamente ocupado y, por si fuese poco, bloqueado: ésto es ya un perínclito IV Reich lanzado al antiguo sueño capitalista del Fhurer aleman. (Este tenia su Auschwitz y aquel su su Guantanamo: dos mismos vectores del mismo ramo). Es bastante obvio. Sólo varian las vestimentas y las loguísticas del momentum histórico.
Pues, bien, Rusia, al otro lado, tiene, naturalmente, que defender los intereses de su oligarquía interna, pero, "para lo que quieren", para la forma determinada que tienen de "hacer negocios", no les hace falta destruír la razón del discurso --es cuestión de "necesidades", no de "morales"--; y, al respecto, lo tienen que mantener cohesionado, ensamblado a las llamadas leyes internacionales que son las que rigen el Negocio Internacional del Capital. No estan en el estado piratesco de los USAdores, y ésto es evidentísimo cuándo se oye a ambos, a Putin y Obama.
Ni que decir tiene que todo ello es inmanente a la tremenda diferencia histórica entre ambos países en los que --pongamos éste ejemplo entre los muchos que se podrían poner--, en Rusia no se pueden ver licencias de coches que digan 'Estoy orgulloso de ser un veterano de Afganistan", mientras que en los USA los veteranos de las matanzas en Vietnam piden limosnas en las calles bajo el amparo reclamista de su 'antiguo heroísmo' de : "Vietnam Veteran", Please, Help Me". Es un ejemplo tan sólo.
Bien.
Sumaricemos.
"La Destrucción de la Razon" de Gyorgy Lickács, dónde se asentaba la irracionalidad del III Reich y de la filosofia que lo llevó al poder, y "El Asalto a la Razón" de Gore, dónde se denunciaba la insensatez y disparates de Bush, y ahora, el libro que haría falta para completer la trilogía, "El Desvarío del Logos del IV Reich con Obama", todo ello, frente a la cohesión argumentativa de Puntin, ha puesto y refrescado el capítulo de ..."lo que hace que el poder se sostenga y sea aceptado por la mayoría de la gente no es sólo porque reprime sino porque produce discursos. Y producir discursos es formar un saber"
Y esa manera de producir discursos,
esa manera de formar un saber,
se nota perfectamente en las palabras de Puntin y Obama.
Y mientras el primero ha establecido, con la verosimilitud de su discurso, una 'página lógica' --dentro de la política internacional actual, se entiende-- en ese nuevo capitulo, que corresponde con la llamada "crisis de Siria", Obama, como vocero de la gran plutocracia yanqui, se ha quedado, a los ojos del mundo, sin saber formar un saber, lo que ha sido una tremenda perdida, en todos los frentes operacionales, que han sufrido los cruzados del "Killing Hope", y ello --esperemos-- puede ser que haya abierto una luz al final del tunel en las esperanzas de la Humanidad donde, a través del poder de los discursos, de los discursos del poder, hemos podido saber quíen es quíen.
Y de todo ésto las gentes han sido testigo de cargo,
que no de carga.