Todo está dicho.
Todo se sabe.
Y vivimos
como si nada estuviese dicho,
como si nada se supiese.
Qué extraño,
¿no?,
qué raro...
En la tribu alguíen
vió que el tigre
estaba detrás del poblado.
Y dió el grito de alarma.
Y todos vieron
que el tigre estaba a sus espaldas.
Y, sin embargo,
como si nada pasara,
continuaron con sus faenas diarias.
Qué extraño,
¿no?,
qué raro...
Todo está dicho.
Todo se sabe.
Y vivimos como antes
de haberlo dicho,
de haberlo sabido,
de haberlo gritado.
¿Y que hizo el que vió
el tigre?,
se preguntará.
Al sentir la estupidez de los otros
se fué del poblado.
Y en el camino
se encontró con otros
que, como a él,
lo mismo les había pasado.
Y entre todos
fundaron un nuevo poblado
en el que el predator
nunca podía entrar
porque todos
eran vigilantes de tigres
consumados...
Es un poblado dónde hoy se preparan
las Elecciones para el próximo Domingo
elegir al Mejor Vigilante de Tigres.
Pero los tigres,
conscientes de la importancia del momento,
están acechándo cerca del poblado.
Esperemos que éstos
Vigilantes de Tigres Consumados
hayan aprendido la lección
que su Difunto Maestro,
Asesinado por los Tigres,
les ha enseñado:
http://youtu.be/IoGIW41pXMY
Después de ver éste vídeo,
después de conocer al Maestro,
¿quíen puede dudar ahora
de que los Tigeres
le tendieron una celada
y se lo comieron?