Pensando con objetividad
(¿se podrá hacer ya
a éstas alturas del carnaval?),
la história de Cristo
es una --hay muchísimas más--
de las Histórias más Increíbles
de la Humanidad. (H.I.H.)
Cada vez que la pienso
no salgo de mi asombro
y respondo a la pregunta
de don Emmanuel Kant:
"¿Qué es el hombre?"
El único Profeta del Mundo
--Predicador Descalzo--
que se pronunció
de forma rotunda y contundente
contra los pudientes
a los que llamaba "raza de víboras"
y que dijo que "El espíritu del Señor
está sobre mi y me ha enviado
a traerle la Buena Nueva a los pobres,
a emancipar a los cautivos
y a liberar a los oprimidos"
Y ya sabemos el famoso dictum:
"Será más fácil que un camello
pase por el ojo de una aguja..."
¿Entónces?
¿Qué ha pasado?
¿Qué ha ocurrido?
¿Quíen nos puede explicar,
racionalmente --claro está--
cómo ha sido posible
que hayan hecho de EL
el Dios de éste régimen,
cuándo, cómo muy bien dijo
el Padre Miguel D'Escoto:
"Desde que Cristo nació
el enemigo de sus enseñanzas
ha sido siempre el capitalismo"?
¿Cómo ha sido posible?
Yendo más allá
de la hermenéutica marxista
y de la psicoanalítica,
preguntámos,
al compás del oboe de Cristo:
¿Cómo ha sido posible éstas colosales
"contradictio in terminis"
y "contradictio in adjecto"?
Para nosotros,
ésta es una más de las manifestaciones
de lo que EL llamaba,
con su arquetípica precisión:
"Ciegos y guía de ciegos",
y que para nosotros refleja,
diáfana-mente,
éste apabullante presente histórico
que vivimos dónde parece ser
que no hallamos un lugar
dónde descansar nuestra
fatigada e insatisfecha cabeza,
lo que también viene reflejado
en otra de sus proféticas frases:
"Las aves del cielo tienen sus nidos
y las alimañas sus guaridas,
pero el Hijo del hombre
no tiene dónde apoyar su cabeza"
Esto dá una imagen exácta del cuadrante
dónde hoy está el ser humano,
comparable con el cuadro señalado
de la Tragedia del Carpintero y el Vaticano:
Que es la fundación de un 'status quo'
que en absoluto nada tiene que ver
con las bases sobre
lo que --nos dicen-- está montado.
Y esto hace de ese cuadro señalado
un representativo vademécum universal
de lo que en todas las áreas sociales
en la actualidad está pasando.
Son momentos peligrosísimos
y transcendentales
dónde --entre otras cosas-
nos hace falta el sublime y divino
"oboe" de Cristo para denunciar,
urgentemente, a todos los Vaticanos
con los que nos estan estafando
y sustituírlos por la genuína doctrina
de todos aquellos 'Carpinteros',
de todos aquellos Redentores,
que han sido y son tergiversados y asesinados
por el mismo $anedrín Imperial
que hoy suelta a los Barrabás
y crucifica a los que tratan de mejorarnos.