volveremos a ser un día
como el Viento.
Y nos perderemos
en su invisible morada
desde la que,
nos hicieron salir.
Y el silencio,
el mismo que una vez rompimos
al soñar,
empujará de nuevo al Viento,
y éste mecerá al árbol,
y del árbol saldrá volando
el mismo pájaro
que siempre vimos pasar
sin comprender...