Para Hegel son las Ideas, el espíritu, lo que mueve la historia, que sería el desplegarse de la conciencia y la libertad. Para Marx, el mundo se mueve por las relaciones económicas que genera cada modo de producción, y, como dinámica de su epicentro, los pistones de la lucha de clases haciendo girar las vielas del motor de la historia.
Pero, ¿que hay, realmente, debajo de todo ello?
Porque, según los hechos, tiene que haber algo mucho más profundo debajo de todo ello: lo que hay es la contínua insatisfacción de la omniprtesente e incontenible vida sexual humana.
La inextinguible tendencia al poder,
dinero,
abundancia,
exceso,
riqueza
...lujo,
es decir:
lujuria,
libertinaje,
carnalidad:
sexo.
¿Que es lo primero que hicieron Eva y Adan?:
cubrirse, avergonzados,
con hojas, los organos de la sexualidad.
¿Es porque 'esas partes' eran las que los habían inducido
a comer el "fruto prohibido" del árbol
de la transgresión ancestral?
(¿Nadie se pregunta
el por qué "nuestros primeros padres"
se taparon, con culpa,
los organos reproductivos
...con tanta naturalidad?)
'Es tan sólo un mito', se dirá;
si; es verdad; pero un 'mito' que concuerda
muy exactamente con nuestra realidad:
¿no es lo que diariamente nos 'cubrimos'
para no pensar y no cuestionar?
¿Por qué todo el mundo persigue la obtencion de riquezas,
del lujo?
¿Y por qué dijo Cristo que "será mas fácil que un camello
pase por el ojo de una aguja que un rico
suba al reino de los cielos"?
Las riquezas, indudablemente, son iguales al lujo.
Y ésto fue lo que anatemizó Cristo
de la forma mas radical y tajante.
¿Por qué?
Porque, aparte de que las riquezas siempre representan
el típico atropello del opresor -toda propiedad es un robo-,
representan lujo:
el motor de la historia,
la adquisición de riquezas,
porque es la mejor forma
de la que se vale la excesiva y anti-natural libido humana
para imponer sus demandas y exigencias:
a la historia del mono-sexómano la mueve el sexo,
y el mejor afrodisícao es el lujo.
Y el hecho de que la población humana
se incremente en progresión geométrica
-infrenable- desproporcionada totalmente
con el crecimiento de los mismos medios de subsistencia
que la tendrían, en balance, que sostener,
evidencia axiomáticamente
el desbocameinto patológico de la líbido humana
que nadie, como tal, quiere aprehender.
Y como colofón y corolario,
veamos como lujo y lujuria,
etimológicamente, van unidos:
Lujo, del griego, 'loxós', torcido, exorbitante.
Lujo, del latin 'luxus', exceso.
Lujuria, del latín, 'luxuría', exceso del apetito carnal;
'luxuriáre', darse al Lujo, al exceso, a la demasía.
Y sin van unidos semánticamente
en la etimología y sintáxis de lenguas y expresiones,
van unidos también en otras muchas cosas más.
Y van unidos en el sentido
de que al conseguir uno
se consigue también el otro.
Ahora ya podemos terminar:
el lujo es el mejor afrodisíaco,
y ha sido, es y será,
el motor de ésta história humana,
que, para conseguirlos,
por lo que se vé,
ante nada no se detiene y no se detendrá.
"Toda la humanidad es mi paciente",
dijo Freud.
Y él nunca la pudo curar...porque él era tan sólo un componente más de esa misma humanidad: él también era paciente de sí mismo.