Porque estamos compuestos como las estrellas,
y quizás en las estrellas ya estaba el Mito,
tal vez la Luz sea Mito,
acaso Sísifo sea Luz de las estrellas,
y de ahí nos venga
lo que se hace vida
cuando el Hombre la acarrea.
Sabemos, en el fondo,
bien poco, hijo;
vamos de la proposición
a la hipótesis,
a la teoría,
al postulado,
al teorema,
y al axioma...
cuando la muerte nos llega,
y lo que parece un castigo
quizás no sea más
que nuestra enferma cabeza:
esa piedra que se sube
y que nunca regresa,
esa carga que consumen las estrellas...