Originalmente publicado
el 8 de Marzo del 2011
¡ los ricos se han vuelto locos !:
¡ ahora la plutocracia es la patocracia!
Los ricos ya no están en el poder:
ahora están los 'psicopatas', los de-mentes.
Que extraño.
Y uno se pregunta:
¿Cómo puede ser que la oligarquía,
tan lista ella,
tan preparada,
con tanta experiencia histórica,
con tantos medios a su alcace,
así, tranquilamente,
le haya regalado su cuántioso poder,
su arsenal nuclear,
sus inconmensurables fortunas,
sus infinitos mercados,
sus incontables esclavos,
sus fabulosas ganancias,
sus geodésicas políticas,
sus pozos de petróleo,
y demás bicocas,
a los 'psicopatas' de ésta llamada 'patocracia'.
¿No resulta un tanto chocante y absurdo?
Veamos.
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Rousseau, Marx
Adam Smith, Ricardo,
Gyorgy Lukács, Foucault,
Derrida, Marcuse,
Miguel D'Escoto, Desiderio Jonas,
Cristo, Łobaczewski,
Once hombres.
Once enfoques culturales y revolucionarios centralizados en un "modus dicendi" . Y en ningúno de ellos aparece el causístico factor patógeno por la simple razón que en ningúno de ellos se dá el emblema clínico para hermenéutiuzar un concreto modo de producción-consumición, que, con las tremendas implicaciones en el comportamiento humano que ha llegado a generar, se ha convertido en la dictadura de clase mas grande, poderosa, radical y omnipresente de toda la história humana.
Once hombres.
Muchas mentes.
Y un hombre, con Una Ciencia de La Naturaleza del Mal ajustada a Propósitos Políticos,
para interpretar, maniqueísticamente, todo éste decurso histórico de las huellas humanas sobre la Tierra.
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Empecemos sintetizándo, a "grosso modo", a Andrzej Łobaczewski en éste esbozo preliminar:
Ponerología es el nombre dado por el psiquiatra polaco Andrzej Łobaczewski a un estudio interdisciplinario de las causas de períodos de injusticia social. Esta disciplina hace uso de datos de la psicología, la psicopatología, la sociología, la filosofía y la historia para explicar tales fenómenos como la guerra de agresión, la limpieza étnica,el genocidio y los estados policiales. La teoría e investigación original fueron realizadas por psicólogos y psiquiatras trabajando en Polonia, Checoslovaquia y Hungría durante los años antes de la institución del comunismo como Kazimierz Dąbrowski y Stefan Blachowski.
Łobaczewski adoptó el término de la rama de teología que trata del estudio del mal, derivado de la palabra griega poneros.
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"Ponerología Política: Una Ciencia de La Naturaleza del Mal ajustada a Propósitos Políticos"
Autor: Andrew M. Lobaczewski
La patocracia es una enfermedad de grandes movimientos sociales seguidos por sociedades enteras, así como naciones e imperios. Durante el transcurso de la historia de la humanidad, ha afectado a movimientos sociales, políticos y religiosos, al igual que a las ideologías que la acompañan… Y los ha convertido en caricaturas de ellos mismos… Esto ocurrió como resultado de… la participación de agentes patológicos en un proceso patodinámico similar. Esto explica porqué todas las patocracias del mundo son, o han sido, tan similares en sus propiedades esenciales.
… Identificar estos fenómenos a lo largo de la historia y calificarlos adecuadamente según su verdadera naturaleza y contenidos – y no según la ideología en cuestión, la cual sucumbió al proceso de caricaturización – es un trabajo de historiadores. […]
Las acciones de [la patocracia] afectan a la sociedad entera, comenzando por los líderes e infiltrándose en cada pueblo, negocio e institución. La estructura social patológica cubre gradualmente todo el país, creando una “nueva clase” dentro de la nación. Esta clase privilegiada [de patócratas] se siente permanentemente amenazada por los “otros”, es decir, por la mayoría de la gente.
[Andrew M. Lobaczewski, Ponerología Política. Una ciencia de La Naturaleza del Mal ajustada a Propósitos Políticos (Political Ponerology. A Cience of the Nature of Evil adjusted for Political Purposes)]
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Ya tenemos suficiente para entrar a cavar en la tierra que queremos indagar. Para formarnos una idea de que se trata ésta nueva teología burguesa de la "Naturaleza del Mal" ajustada a "Propósitos Políticos", cuando, en realidad, es axiomático, los "propositos políticos" --en el capitalismo-- en nada tienen que ver con éste maniqueísmo a ultranza del "mal y del bien", de "buenos" y "malos"; con lo que si tiene ue ver, obviamente, es con el simple "modus operandi" estructural de "invertir menos sacándo más", con el 'motto' ya en vigencia desde el Imperium Romanum:
"Ne quid res privata detrimenti caperet",
'Que no haya detrimento del interés privado'.
Y aquí radica el análisis telúrico de ésta tierra dónde estámos cavando. Empecemos con la pimera palada de tierra:
Esto, miembros del tribunal de la razón, no es una 'patocracia', sigue siendo una plutocracia, πλοῦτος, ricos, κράτος , gobierno: gobierno de los ricos; un modo de producción-consumición destinado a beneficiar a los 'beati possidentis', a los propietarios, a los ricos, que ha sido exahustivamente estudiando y homologado hasta la médula, y que nunca se encontró la necesidad empírica de describir los hechos con ninguna clase de jerga médica ni metapsicológica porque es mucho mas fiel y coherente usar los términos apropiados para el menester de clasificar y analizar ésta Colosal Maquinaria Burguesa del Estado Capitalista.
Ni con lupa, nunca se pudo hallar ningún 'psicopata' en ella; ni con microscopio se pudo hallar a un 'psicopata' en los mitines del Bilderberg Group, ni en el National Security Council del Imperium, ni en el Pentagono de su geometria militar, ni, incluso, en el Vaticano sacramental dónde los eficientes Ejecutivos Espirituales están lejísimo de tal pathos fundamental. Lo que la lupa y el microscopio encontraron en esos lugares fue una gran objetividad operacional, eso si, con sus errores, con sus titubeos y fallas, pero, desde luego, con un gran estandar profesional de expertos que saben muy bien lo que hcen sobre un complejo y sofisticado tablero de ajedrez dónde los correspondientes 'kasparov' in the Game Theory War Planning --y en el Juego de la Teoria de la Paz-- mueven sus piezas anteponiendose en muchísimas jugadas a sus oponentes.
Y esto viene ocurriendo, con el correspondiente e incremental nivel de sofisticación, desde luego, desde que la naciente clase burguesa, desbancándo a la clase feudal del siglos XVI-XVII, se apoderó del entero aparato del Estado. ¿Por qué? Porque los ricos siempre han podido y han sabido comprar la mejor intelligentsia disponible.
Que éste proceso estimulase y refinara la avaricia, la competicion, y aquello que decía Hobbes de que "el hombre es un lobo para con el hombre", es tautalógico; que haya creado traumas y provocado lo que W. Reich llamaba la "plaga emocional", si, es verdad, pero ello, básicamente, sólo demuestra que la espiral de la cualitivizacion de la explotación del hombre por el hombre, dialécticamente, no pude darse de otra manera dada la característica dinámica del régimen en las intrínsecas fuerzas motrices de las contradicciones y aporías que lo mueven.
Y ésto solo puede conducir al deterioramiento cualitativo de la criatura humana (la clase trabajadora en particular, claro) como directo corolario de éstas estructuras, que es el mismo 'status quo', que, a su vez, hay que mantener para que la disponibilidad de mano de obra barata y dócil no decaíga.
(Ya sabemos que en el concurso que convocó la Academia de Dijon en Francia bajo el tema de si el desarrollo de las ciencias y las artes (el llamado 'progreso') contribuyó a mejorar al ser humano, Rousseau ganó el primer premio con su "Discurso sobre las Artes y las Ciencias" negando que esa 'mejora' hubiese tenido lugar. Mas tarde complementaría éste Discurso con otro mucho mas fundamental: "Discurso sobre la Desigualdad" --su famoso Contrato Social--)
Pero todo ello, claro, no nos puede llevar a sustutuir Plutocracia por 'Patocracia' porque, en éste caso, sería como llevar a la consulta médica a los responsables de éste sistema económico sobre el que Fidel Castro, tan acertadamente, dijo: "Necesitamos un tribunal de Nuremberg que juzgue a un sistema que nos han impuesto que en tres años mata de hambre y por enfermedades curables a mas mujeres, hombres y niños que en seis años de la Segunda Guerra Mundial" ( Discurso en La Habana ante la Conferencia de Paises del Tercer mundo. Abril 12, 2000 ).
Como Rousseau, primer crítico histórico del capitalismo al que condenó.
Como Karl Marx, que, tan científicamente, en su "Das Kapital" describió su cruel andamiaje predator y explotativo.
Como Smith y Ricardo que estudiaron y descifraron sus calculadas e implacables leyes y vademecums en sus esquemas económicos.
Como Lukacs, por ejemplo, en su "Destrucción de la Razón", que tan brillantemente a la estafa burguesa desenmascaró.
Como Foucault, en su "Locura y Civilización" y "Vigilar y Castigar", que determinó el desarrollo histórico del juego ideológico del poder en su primordial 'motif' de esclavización a costa de encerrar en manicomios y cárceles a los 'herejes' de la teología de turno y castigar tácticamente a los disidentes peligrosos.
Como Derrida, que 'derritió', sacándo a un estado liquido el oculto y taimado barroquismo del "delirium capitalista".
Como Marcuse: "The situation of capitalism is not only a question of an economic or political crisis, it is a CATASTROPHE OF THE HUMAN ESSENCE and demands the catastrophic overthrow of the existing conditions through total revolution" . ("La situación del capitalismo no es solamente una cuestión de una crísis económica o política, es una CATASTROFE DE LA ESENCIA HUMANA y demanda el catastrófico derribamiento revolucionario de las condiciones existentes")
Como Miguel D'Escoto: "DESDE QUE CRISTO NACIÓ, EL ENEMIGO DE SUS ENSEÑANZAS HA SIDO SIEMPRE EL CAPITALISMO".
Como Desiderio Jonas, minero boliviano: "Desde los conquistadores españoles, ocho millones de mineros han muertos en las minas de Cerro Rico (Potosí)"...sin la participación de ningun 'psicópata' ni 'Naturaleza del Mal', tan sólo que había que sacar la plata para enriquecer a la España imperial.
Como Cristo, el primero en pronunciar la más desvastadora denuncia contra ésta 'Naturaleza del Mal' dónde El supo sustituir 'psicópata' por rico: "Será más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico suba al reino de los cielos" .
¿Que representa aqui Łobaczewski en comparación a todos éstos pensadores, revolucionarios y profetas, dónde, cada cual, desde su época histórica, con las herramientas y conocimientos inherentes a sus circunstancias, todos, "omnis, omne", coinciden, en esencia, en la misma aproximación terminológica al problema de la injusticia, desigualdades y explotación en la história del ser humano? ¿Qué significa, entonces, la pseudociencia de ésta 'Ponerología'?
Por caso, tomemos a alguíen que debiera encajar idelamente bajo el término de 'psicopata': Geroge W. Bush.
A éste Gangster Internacional no se le puede valorar y juzgar con la óptica de Lobaczewski porque ello sería lo mismo, que, primero, como mantenía W. Reich, que "a una huelga no se la puede psicoanalizar" porque sería absurdo que la clase trabajadora se echara a la calle para reclamar unos sueldos justos y se la tildara de que lo hace --psicopáticamente-- "por odio al padre", de la misma manera al criminal de Bush no se le puede psicoanalizar. Segundo, ello también sería lo mismo que hacerle la autopsia al cadaver de un hombre asesinado y confundir la explicación del patólogo forense con el asesino que lo mató; peor aún, esto representaría una "coartada clínica" para todos los bandidos dirigentes de la dictadura capitalista que, impúnemente, cometen crimenes contra la humanidad.
No. Bush, no es un "psicopata" en términos políticos en cuanto que cumplió unos planes concretos, estudiados, calculados y ejecutados por unas pleyades de profesionales muy bien entrenados y capacitados en cómo saquear las riquezas de otros países con la precisión e inmisercordia de una "manu militari" cuyas cualidades técnicas, logísticas, operacionales, propagandísticas, intelectuales y organizativas, pertenecen a un cortex cerebral de alto grado que sabe exactamente como defender sus intereses hegemónicos; éste "modus operandi" dista mucho de poder ser enclavado en la rama de los términos psiquiatricos, porque, aúnque los individuos encargados de llevar a cabo las estrategias y tácticas trazadas friamente, meticulosamente y metodológicamente desde el vértice de la piramide puedan tener cada uno de ellos sus propios rasgos biopáticos, la empresa y la superestructura para la que trabajan no absorve estas características patológicas porque son totalmente incompatibles con la congruencia militar con la que deben trabajar en ésta clase de 'empresa' de conquistas, robos, asaltos, invasiones y ocupaciones de otros pueblos, sin lo cual, naturalmente, no se podría obtener las materias primas, mano esclava barata y dominio geo-político que todo Imperium requiere.
Cuando termino la Guerra Imperialista por el reparto del mundo en 1945, a las potencias capitalistas que habían vencido no se les ocurrió, ni por asomo, mandar a un manicomio a los "psicopatas" perdedores; lo que hicieron fue sentarlos en el banquillo de los acusados del famoso tribunal de Nuremberg y ahorcarlos. Cuándo la policia internacional del Imperium caza a un "terrorista", nunca intenta llevarlo al "psiquiatra" para que diagnostique su "enfermedad mental": lo meten en Guantanamo. Cuando Franco, sobre un millón de muertos y ríos de sangre y crimenes, fue reconocido por la "comunidad democratica internacional", nunca se alzó ninguna voz --entre los pueblos del mundo-- que etiquetara lo que había hecho como la manifestación de un "psicópata", sino como acciones de un criminal que había defendido, muy bien, los negocios del capitalismo internacional para guillotinar cualquier intento "comunista" que pusiera en peligro los intereses globales de la oligarquía.
Entonces, ¿de dónde salió el psiquíatra polaco con esa nueva jerga clínica como si los explotadores se hubiesen convertido, de pronto, en enfermos? Pués, sencilamente, salió de un mundo, Polonia, donde la Union Soviética estableció el comunismo, y el reaccionario y rico psiquiatra, que fue expropiado de sus bienes materiales en la nueva justicia social que arribó a su pais, tomo la 'avenida clínica' --que era la suya-- para combatir aquella nueva sociedad polaca que le había arrancado todo sus bienes y lo redujo al ostracismo social; y la combatió con lo que mejor él sabia hacer: con los San Benitos de su consulta psiquiatrica. Y una vez escapado del "ogro del comunismo", llegado al American Dream, paraíso anticomunista del planeta, en poco tiempo, su Ponerología Política, anillo ideal al dedo ideológico de "the land of the free", fue abrazada y difundida con todo amor y apoyo por los sacerdotes de la "guerra fría". En la tierra del "In Gog We Trust" llamaron a la revolución del pueblo ruso, el "imperio del mal", y el nuevo ciudadano recien llegado de Polonia, lo llamó la "Naturaleza del Mal", pero no pudiendo aplicarle la etiqueta tan sólo a los "psicopatas" de la "hoz y el martillo", la monografió a toda la história con su Ponerología.
Después sólo se tuvo que empujar éste nuevo vagón para que empezara a rodar como una 'teología del mal' que es lo mismo que apuntaba Derrida sobre los dogmas del capitalismo: "It's just like theology: everything about it is quite rational if you accept sin" ("Es lo mismo que la teología: todo sobre ello es bastante racional si se acepta el pecado")
Todo la 'neoteología' de Łobaczewski es racional si se acepta el concépto de pecado, la noción del mal.
Para explicarnos todo esto mejor, démosle entrada a un gran experto al respecto y uno de los grandes psiquiatras contemporaneos, Thomas S. Szasz que en su "Ideology and Insanity", nos dice:
"Modern psychiatric ideology is an adaptation—to a scientific age—of the traditional ideology of Christian theology. Instead of being born into sin, man is born into sickness. Instead of life being a vale of tears, it is a vale of diseases. And, as in his journey from the cradle to the grave man was formerly guided by he priest, so now he is guided by the physician. In short, whereas in the Age of Faith the ideology was Christian, the technology clerical, and the expert priestly; in the Age of Madness the ideology is medical, the technology clinical, and the expert psychiatric."
"La moderna ideología psiquíatrica es una adaptación --a una edad científica-- de la ideología tradicional de la teología cristiana. En lugar de haber nacido en el pecado, el hombre ahora nace en la enfermedad. En lugar de la vida ser un valle de lágrimas, ahora es un valle de enfermedades. Y lo mismo que antes el hombre era guiado por el sacerdote desde su cuna hasta su muerte, ahora es guiado por el médico. En resumen, mientras que en la Edad de la Fé el hombre era inducido por la ideología cristiana, la tecnología clerical y el experto sacerdotal, en la era de la locura es la ideología médica, la tecnología clínica y el experto en psiquiatría el que se ocupa de él".
Dejemos a Szasz que nos siga iluminando al respecto:
"LA SALUD MENTAL COMO IDEOLOGÍA"
"Se ha argumentado persuasivamente, especialmente por el profesor Daniel Bell , que, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, las ideas políticas han perdido su poder para influir en la sociedad estadounidense. Bell ha llamado a este fenómeno "el fin de la ideología." Si por ideología se entiende la ideología política, entonces, este punto de vista es sustancialmente correcto. En los Estados Unidos, las doctrinas politicas --ya hayan sido democráticas, socialista, o comunistas; liberales, conservativas o de cualquier clase-- han tenido muy poco efecto consistente en el comportamiento cotidiano de las personas. Sin embargo, en la medida en que la ideología ha sido definida como "la conversión de ideas dentro de las palancas sociales" , no se puede concluir, debido a que la ideología política está muerta, que hemos llegado al final de todas las ideologías. De hecho, no tenemos que buscar mucho para encontrar otro tipo de ideología, es decir, la psiquiatría o la ideología de la salud mental y la enfermedad. Aunque originalmente sólo fue una ideología profesional, su alcance y efecto ahora se extiende a prácticamente todos los aspectos de la sociedad.
¿Cuál es la evidencia de este punto de vista? Y, si es cierto, ¿cómo sucedió? Para responder a estas preguntas, vamos a comenzar con un vistazo a los antecedentes históricos del tema".
"Antes de Freud, la psiquiatría era una rama mal definida --dentro de la medicina-- que no tenía una influencia significativa en la cultura de su época. Freud cambió todo ésto. Desarrolló un método de investigación, replanteando un nuevo tema, y lo llamó "psicoanálisis". Esta disciplina se apoyó en gran medida tanto en las ciencias naturales (Naturwissetischaften) y en las ciencias del espíritu (Geisteswissensdiaften). Asi, la psiquiatría se transformó, especialmente en los Estados Unidos, de una empresa puramente médica, en un aparato psicológico y social. En éste proceso, la psiquiatría se convirtió en una ideología popular con "la salud y la enfermedad mental" como sus principales símbolos"
"Freud no tenía la intención de crear una ideología psiquiátrica. Él se veía como un estudiante de la profundidad de la psicología, es decir, del inconsciente. Esto, de base, es demasiado abstruso para una ideología. Aunque Freud utiliza ocasionalmente términos de diagnósticos psiquiátricos, rechazó, como científicamente indigno, los problemas planteados por las nociones de salud mental y la enfermedad. Como veremos, las propias cuestiones que Freud evitara se han convertido en la piedra angular de la ideología de la psiquiatría moderna."
"(...) Permítanme ilustrar puntos de vista pertinentes de Freud.
Una de las mejores fuentes para las ideas de Freud sobre la salud mental y la enfermedad es el libro de Joseph Wortis 'Fragmentos de un análisis con Freud' . El Wortis joven era evidentemente mucho más preocupado por éste problema y, en su análisis, busca las respuestas de Freud: "La conducta inusual, no es necesariamente neurótica" --dijo Freud--. "En todo caso, el psicoanálisis no se compromete a juzgar a las personas" ..."La salud -mental- es un concepto práctico puramente convencional y no tiene significado científico real " (...) "Que es una neurosis y que es no neurosis, que es patológico o no patológico, son meras palabras, lucha con las palabras...Tu fin es conocer algo sobre lo que tu mismo eres".
--Dijo Freud--"
"Ideology and Insanity".
'Essays on the Psychiatric Dehumanizatioion of Man',
Thomas S. Szasz, M.D.
Anchor Books, New York, 1970
Paginas 69-71
"Aunque sostengo que las enfermedades mentales no existen, obviamente ello no implica o significa que los acontecimientos sociales y psicológicos a las que éstas etiquetas se adjuntan, también no existan.
Al igual que los problemas sociales y personales que las gentes tenían en la Edad Media, los problemas humanos contemporáneos son suficientemente reales. Pero de lo que aqui se trata es de las etiquetas que les damos, y ésto es lo que me concierne, y una vez que lo marcamos de ciertas maneras, ¿qué hacemos con éstas clasificaciones al respecto?
El concepto demoniológico de los problemas que presenta la existencia dió lugar a la terapia a lo largo de las líneas teológicas. Hoy en día, la creencia en la enfermedad mental implica - es más, exige - la terapia médica a lo largo de líneas o psicoterapéuticas (...) Ello sugiere que los fenómenos que ahora se llaman 'enfermedades mentales' hay que reinterpretarlos de nuevo para removerlos de la categoría de la 'enfermedad' y considerarlos como las expresiones --psicosociales-- de la lucha del hombre con el problema de cómo se debe vivir"
"Por problemas de como se debe vivir me refiero a la reacción en cadena explosiva que se inició con la caída del hombre de la gracia divina al comer del fruto del árbol de la 'ciencia del bien y del mal'. Al respecto, y desde entónces, la conciencia del hombre sobre sí mismo parece expanderse constantemente trayéndo consigo más cargas y problemáticas sobre la propia comprensión que el hombre ansia sobre si mismo."
"(...) He tratado de mostrar que la noción de enfermedad mental ha sobrepasado cualquier utilidad que haya podido traer consigo misma, pero ahora funciona como un mito. Como tal, es una verdadera heredera, en general, de los mitos religiosos y de la creencia en la brujería, en particular.
Es la dirección de éstos sistemas de creencias el funcionar como tranquilizantes sociales para fomentar la esperanza de que el dominio de ciertos problemas se puede lograr por medio de un sustitutivo operacional simbólico-mágico. El concepto de la enfermedad mental por lo tanto sirve principalmente para ocultar el hecho de que la vida cotidiana, para la mayoría de las personas, es una lucha continua para la supervivencia biológica, una lucha por 'un lugar bajo el sol que proporcione paz mental', o la busqueda de algún otro significado o valor. Una vez que las necesidades de preservar el cuerpo, y tal vez la de la especie, quedan satisfechas, el hombre se dá de cara con su existencial insignificancia personal : ¿Qué debe hacer consigo mismo? ¿Qué es por lo que se vive? Entónces, adherirse al mito de la enfermedad mental le permite evitar el enfrentar y responder a ésta transcendental problemática que afecta al hombre contemporaneo."
"Cuando afirmo que la enfermedad mental es un mito, no estoy diciendo que la infelicidad personal y la desviada conducta social no existen, lo que estoy diciendo es que, al catalogarlas como tal, lo hacemos por nuestra cuenta y riesgo.
(...) La expresión "enfermedad mental" es una metáfora que se llega a confundir con los hechos. De las personas físicamente enfermas decimos que su cuerpo no funciona según ciertas normas anatómicas y fisiológicas; de manera similar, adjetivizamos a los demás con los nombres de enfermedades mentales cuando, por sus conductas personales, violan ciertas normas éticas, políticas y sociales. Esto explica por qué muchos personajes históricos, de Jesús (A) a Castro, y de Job a Hitler, han sido diagnósticados con una u otra enfermedad psiquiátrica."
(A) Los psiquiatras han diagnosticado también a Jesucristo como "mentalmente enfermo".
"The Psychiatric Study of Jesus", Albert Schweitzer. Translated and Introduced by: Charles R. Joy. Reviewed Edition: Peter Smith, Gloucester, MA, 1975 (Reprint of The Beacon Press, 1948)
"Nuestros adversarios no son demonios, brujas, fatalistas destinos o enfermedades mentales. No tenemos enemigos a los cuales podamos combatir o exorcizar con 'curas'. Lo que tenemos es el problema del vivir, -- ya sea biológico, economico, político o sociopsicologico -- (...) Mi Argumento esta limitado a la proposición de que la enfermedad mental es un mito cuyo fín es camuflar y hacer mas 'funcionable" la amarga píldora de los conflictos morales en las relaciones humanas"
(paginas 21-24)
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A Manera de Epílogo
Aqui, en ésta hermenéutica, como decía W. Reich, la etiológia del asunto no puede ser dada en términos maniqueistas del 'bien y del mal' ajustados a una conveniente 'teosofia psiquiatrica', puesto que todo posible 'pathos personal' "tiene su origen en las objetivas y dadas condiciones socio-económicas existentes" que forman y conforman a los individuos, y, si, aparentemente, en sus manifestaciones públicas --los jerarcas del sistema-- no concuerdan con la 'salud mental' --catalogada por el propio sistema--, es tan sólo debido a que las necesiades actuales de la dictadura capitalista --en su agonia histórica-- se tienen que mover y caminar por sendas en las cuales se hace necesario, por la sobrevivencia del propio regimen, introducir un nuevo truco, una nueva terminologia psiquiatrica para hacer ver que los ricos, la plutocracia, le han trasladado el poder a los locos, patocracia.
Esta nueva y orwelliana estratégica tiene por fín dos propósitos: Primero, desviar la atención, por un lado, de la escandalosa inmoralidad e insultantes injusticias que, a cada hora, se acentúan más y más en ésta gangstercracia internacional dónde una pléyade engorda a costa de la miseria, el hambre y el sufrimiento de los demas, y, por otro lado, hacer pensar en la no-intencionalidad de todo ello, puesto que a los "locos", subliminalmente, se los despoja más de la culpa y responsabilidades que a los cuerdos. Segundo, tratar de llevar al regimen a la Consulta Médica, o al confesionario religioso, más que a un Tribunal de Nuremberg, con lo cual se neutraliza la potencial --y necesaria-- revolución contra el régimen.
Para terminar, digamos que Foucault fue la clave del planteo de un grupo de "antipsiquiatras" que incluía a Thomas Szasz, R.D. Laing y David Cooper, entre otros, y, ante su magnitud y profundidad intelectual-analítica, el renegado reaccionario polaco, Lobaczewski, se nos antoja como la máxima expresión del mas grosero de los infantilismos propagandísticos, pero, eso si, adaptado cabalmente --por la "democracia" actual-- a esa Deshumanizacion Psqiquíatrica del Hombre de Szasz que ha servido y sirve como trampolín ideológico y plataforma enajenante para matener a las masas lejos de la auténtica semántica que les ayude a entender lo que Realmente Está Pasando (REP), para que, desde las escuelas y las profesiones hasta el ejército, pasando por la cárcel, el manicomio y los medios de comunicacion, como acusó Foucault, se luche con siniestra eficacia por supervisar y controlar al individuo, "para neutralizar sus estados peligrosos" y para alterarle la conducta inculcándole anestesiantes códigos de disciplina. El resultado inevitable son "cuerpos dociles" ("Surveiller et Punir". Paris, 1975; pag. 22-23) y mentes ideologizadas sobre los surcos estrictamente marcados con terminologías y monenclaturas que conduzcan a las "correctas" ideas y conceptos.
Somos más lo explícito que lo implícito.
Más lo que se nos impide ser que lo que nos dejan ser. Pasa lo mismo que en el experimento de "las dos ranuras" del quantum, que lo que no ocurre condiciona lo que ocurre.
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