No es nuestra intención "marxistificar" el asunto de la Ignorancia, al contrario, el propósito es complementarlo y esclarecerlo para ensanchar su comprensión.
Pare ello citaremos estas líneas de Erich Fromm que está muy lejos de haber asaltado un Palacio de Invierno:
"La mayor parte de la história de la humanidad" (con la excepción del comunismo primitivo estudiado por Lewis H. Morgan) "se caracteriza por el hecho de que una pequeña minoría ha explotado y dominado a la mayoría de sus semejantes. Para hacerlo, la minoría ha utilizado, por lo general, la fuerza; pero la fuerza no es suficiente. A la larga, la mayoría ha tenido que aceptar su propia esclavización voluntariamente, y ésto sólo es posible si su mente se ha llenado de toda clase de mentiras y ficciones"
Ni que decir tiene que a la lista "de mentiras y ficciones" hay que agregar el concepto de IGNORANCIA, el alma mater del asunto, esa de la que habla Peter Burke.
Parece ser que desde que desobedecimos el esotérico mandato de no comer el "fruto del árbol prohibido" --cuando viviamos sin trabajar-- y nos castigaron, entre otras cosas, con "ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente", siempre, siempre ha habido una tendencia muy peculiar en la criatura humana de tratar de "ganarnos el pan con el sudor de la frente ajena", y con esto el pobrecito de Marx no tiene nada que ver: ya estaba instituído en el Alba de mono-vestido: desde que quedamos vestidos y domesticados, dejando atrás el mencionado comunismo primitivo.
La Historia corrobora por todas partes que la esclavización del hombre por el hombre ha sido siempre el espejo dónde nos hemos reflejado, y la IGNORANCIA el necesario prerrequisito para mantener este tinglado.
Es muy fácil.