¡INCREIBLE!
Llamada, desde la Embajada de los USAdores en Moscú, a disturbios en Rusia
Vasili Piskariov, jefe de la Comisión de la Duma Estatal para la Investigación de las Injerencias Extranjeras en los Asuntos Internos de Rusia, ha condenado este jueves en los términos más enérgicos la publicación de un vídeo junto con el mensaje “difunde imágenes de protestas ilegales contra la operación especial militar” del servicio de prensa de la misión diplomática estadounidense en Moscú.
“El llamamiento de la embajada de EE.UU. en Moscú al pueblo ruso es un llamado a disturbios y grave injerencia en los asuntos internos de la Federación Rusa”, ha denunciado Piskariov al respecto.
Refiriéndose a la política belicista de EE.UU., el funcionario ruso ha afirmado que, después de la Segunda Guerra Mundial, dondequiera que Washington apareciera bajo la apariencia de un pacificador, la sangre y las lágrimas comenzaron a fluir, y los conflictos estallaron con más fuerza.
Medvédev: Colmo de cinismo
Por su parte, el expresidente ruso, Dimitri Medvédev, ha subrayado que Estados Unidos gasta miles de millones de dólares en el conflicto en Ucrania, suministrando sus armas a escala gigantesca, exterminando a miles de personas con manos ajenas. “Esto es cinismo escandaloso en las mejores tradiciones de los nazis”, ha acentuado.
La embajada de EE.UU. publicó el miércoles en su cuenta de Twitter un vídeo de 50 segundos con escenas de bombardeos en Ucrania y protestas contra la operación rusa en el país eslavo. “Creemos que lo que está pasando no es digno de ustedes, y nos solidarizamos con cada uno de ustedes que se esfuerzan por crear un futuro más pacífico”, indica el vídeo.
Rusia anunció el 24 de febrero del año pasado el inicio de una operación militar en Ucrania. Según el Kremlin, en reacción a la conducta agresiva de Kiev en la región del Donbás (este de Ucrania) y el avance sin freno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia las fronteras rusas, ignorando las demandas de seguridad de Moscú.
El Gobierno ruso ha reiterado en varias ocasiones que su operación no abarca amenaza alguna para la población civil y que los ataques con la meta de “desmilitarizar” y “desnazificar” a Ucrania solo apuntan la infraestructura militar del país eslavo, desde 2014 liderado por la corriente pro-Occidente.