Andalucía, rejón clavao;
no el de rejoneo a caballo,
sino el de los caminos,
el que se te hunde
por el ajeno
y ancho mundo.
De mil novecientos cuarenta
a mil novecientos sesenta
había muchos rejones clavados,
muchos campos marchitados,
muchos eclipses respirados
dónde había que mirar
para otro lado;
había muchos rejones clavados...
y se tenía que vivir sin sentirlos,
sin reconocerlos, sin averiguarlos.
Por eso hoy, después de tantos años,
¡ay, amor
que se fue y no vino!,*
cuándo los jueves vemos Foro Flamenco
-por el calado de los sentidos-
el rejón se hace más profundo,
insumiso,
y penetras más,
mas jondo,
como el cante,
como lo sumergido,
como lo que se fue y no vino!.
..................................................
*Poema del Cante Jondo
Federico García Lorca