Pablo Craig Roberts
El New York Times informa que Biden va a prevenir la agresión rusa contra Ucrania mediante el despliegue de entre 1.000 y 5.000 soldados estadounidenses en la frontera de Rusia y está preparado para multiplicar por diez el número de tropas a 10.000 a 50.000 soldados. El ejército ruso se comería, como refrigerio, a este pequeño numero en cinco 5 minutos. Claramente, el propósito del despliegue no es militar. El propósito es aumentar la “amenaza rusa” en la mente de la gente antes de un evento de bandera falsa del que se culpará al Kremlin.
Si Biden quiere disuadir a Rusia, todo lo que tiene que hacer es darle a Rusia la garantía de seguridad que dice que necesita. ¿Por qué quiere Biden que Rusia se sienta insegura?
La causa del problema es obvia. En 2014, en un intento por privar a Rusia de su base naval en el Mar Negro, EE. UU. derrocó a un gobierno ucraniano elegido democráticamente y favorable a Rusia e instaló un régimen neonazi que inició la guerra contra los habitantes rusos de la región de Donbass, en el este de Ucrania, que antes formaba parte de Rusia que había sido transferida durante la era soviética a la provincia ucraniana de la Unión Soviética.
Para estabilizar la situación, Rusia forjó el Acuerdo de Minsk, pero ni Ucrania ni los signatarios occidentales mantuvieron el acuerdo.
Rusia no quiere una Ucrania arruinada y problemática. Rusia solo quiere que Ucrania no se convierta en un lugar para las bases de misiles estadounidenses.
Es una exigencia sencilla y fácil de aceptar en aras de la paz.
Pero la paz no es rentable y es lo último que quiere el complejo militar/de seguridad de EE.UU. Por lo tanto, Washington está respondiendo a las conversaciones de seguridad entre Rusia, EE. UU. y la OTAN desplegando tropas en las fronteras de Rusia. Los estúpidos británicos están agitando la olla de la "agresión rusa" al retirar el personal de la embajada de Kiev. https://www.rt.com/russia/546916-uk-begins-evacuation-diplomats/ Hemos estado escuchando de EE. UU./OTAN sobre la "creciente amenaza rusa" durante mucho tiempo.
¿Qué pasaría con la credibilidad occidental, que ya está dañada, si no hay una invasión rusa? Parece que Washington y sus títeres de la OTAN están tan al margen de todo ello que, simplemente, deben provocar una invasión rusa.
Los rusos esperan en vano la respuesta por escrito de Washington a su propuesta de seguridad mutua. Washington ha respondido con más acusaciones, más provocaciones.
¿El Kremlin tiene dificultades para entender: (1) que Trump fue destituido de su cargo porque dijo que quería normalizar las relaciones con Rusia (2) y que Rusia es el enemigo que necesita los EE UU para poder mantener las ganancias del complejo militar/de seguridad de EE. UU.? Y (3), ¿se considera a Rusia como el obstáculo a la hegemonía estadounidense? ¿Cómo puede ser que ante todas las pruebas en su contra el Kremlin tenga la ilusión de que a Washington le interesa que los rusos se sientan seguros?
Mientras el Kremlin pierde el tiempo, las armas llegan a Ucrania y los medios occidentales preparan a su gente para la “agresión rusa”. Las protestas rusas contra las falsas intenciones que se le atribuyen siguen siendo inútiles. Los medios occidentales siguen la narrativa requerida de Washington y no están interesados en ningún hecho feehaciente.
La pregunta realmente es si Rusia puede aceptar, ante los incontrovertibles hechos, que tiene un enemigo que enfrentar.
..........................................
Dos puntos básicos para entender toda esta descarada agresión imperialista:
-Ucrania, desde el golpe de estado que derribó su gobierno democrático, no tiene soberanía: es un país ocupado por los artífices de ese golpe de estado con los neonazis que han instalado, como marionetas, en el poder.
-No hay separación entre los Estados Unidos y la OTAN: EN LA OTAN MANDA EL PENTAGONO. Forman una sola cabeza de puente.