Una vez que entramos en la voz,
en las palabras de Hugo Chvez
--como hicimos en el último post--,
en sus ideas,
en sus denuncias,
en sus propuestas,
en su prometéico espíritu,
ese faro lumínico de justicia,
de simple y mera justicia,
que traspasa etiquetas políticas
y los marchitos soniquetes
del pandemonium burgués
...ya no lo podemos dejar...
Tenemos que continuar oyéndolo,
escuchándolo, asimilándolo, aprendiendo,
para que su fuerza, su convencimiento,
sus axiomáticos esquemas y reflexiones
nos rediman de ésta mierda dónde vivimos,
y asi, su principio de la razón suficiente
se autoevidencia con toda su fuerza
y nímbica claridad porque es contundente
e irrebatible en todas las cornisas
de su arquitectura constructiva
siempre en contacto con la realidad...
y asi se hace asequible al entendimiento
el por qué éste mundo sigue invertido,
al revés, bajo un poder, un imperio,
ya enloquecido, que arrasa
mentes y almas bajo la omnipresencia
de un control de pensamiento
para que la opinión pública mundial
de la Razón, ya suelta de tópicos y clichés,
quede libre y pueda apoderarase
del sentido común que almacenan los pueblos
en el cortex cerebral innanto
que todos poseemos
...al menos que no nos hayan
castrado nuestra inmanente
logística de ser, de experimentar,
de aprehender,
de sentir,
de reflexionar,
de separar la paja del grano,
de ver...
Y hay aqui un antídoto excepcional
contra el 'Killing Hope'
de éstas alimañas en el poder;
y hay aquí un antídoto primordial
contra el nihilismo y desesperanza
que se extienden como ríos sin desembocar
y se quedan en los puntos más bajos
de nuestra desconfianza en el hombre,
en nosotros, en los demas...
y es entendible que asi ocurra
porque no vemos los logros,
los resultados, los éxitos
de las luchas de los pueblos
porque siempre quedan omitidos
o secuestrados para que sus ejemplos
no se puedan ni extender ni copiar.
Esta clarísimo.
salir a la luz solar.
A nosotros, personalmente,
nos pasa asi muchas veces
sin poderlo remediar,
y nos cuesta salir de ese pesimismo
telúrico, antropológico y comportamental
dónde fácilmente caemos
en la agónica metafísica
del aislamiento y soledad
al justificarnos argumentándonos
de que hemos ido demasiado lejos
para poder cambiar
(!que excelente para los enemigos
a combatir y a aniquilar!);
entónces lo que hacemos es retomar
a Chávez para escapar de ésta Cueva de Platón
y ráqidamente darnos cuenta
de que...para eso mismo,
para alimentar ese nihilismo coyuntural
y desesperanza aniquilante de la realidad,
invierten en ésta "empresa"
de manipulación mediática global
sus astronómicos presupuestos económicos
y todos sus grandiosos medios
de la Industria del Entreteni-miento
del Circo Imperial.
Contra ello se alza Chávez,
como buen comandante militar,
para decirnos: no caer en la trampa,
no caer en el cepo de que esa manipulación
pueda triunfar porque no es verdad:
porque los pueblos no son tontos...
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