God approves what we do, sigue empujado hacia su divina misión,
más "por destino que por elección",
hacia el establecimiento
de su 'Novus Ordo Seclorum'
que le encomendó el Dios,
"el que existe en Israel y ésta al servicio
de ésta excelsa misión",
ese que le ha dado "el derecho
a la dirección espiritual del planeta",
el derecho a vigilarnos y a "vigilar las paredes
de la libertad en el mundo"
Ese Ojo que, en perpetuum mobile,
está dejando ciega a la humanidad.
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"El gobierno de México tiene que entender
que existe un Dios en Israel
que está a nuestro servicio"
Presidente William Howard Taft, 1912
"Nuestro derecho
a la dirección espiritual del planeta"
Robert Kennedy
"Nosotros los Americanos
somos por destino,
más que por elección,
los vigilantes
de las paredes de la libertad
en el mundo"
J. F. Kennedy
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The Pentagon’s New Map
consiste en que los Estados de todos los países incluídos en la zona rosada deben ser destruídos. Este proyecto no tiene nada que ver con la lucha de clases en el plano nacional, ni con la explotación de los recursos naturales. Después de destruír el Medio Oriente ("Broader Middle East"), los estrategas del "In Gold We Trust" se preparan para acabar con los Estados en los países del noroeste de Latinoamérica.
Para el imperialismo se trata de dividir el mundo en dos: una zona estable que goza de los beneficios del sistema y otra zona dónde el caos alcance proporciones tan espantosas que nadie piense ya en resistir sino sólo en sobrevivir, zona dónde las transnacionales pueden extraer las materias primas que necesitan sin rendirles cuentas a nadie.
Esta radical estrategia del 'New Map' (extraída de un Powerpoint de Thomas P. M. Barnett ), comenzó a ser impartida como enseñanza por Barnett desde el 11 de septiembre de 2001. Fue dada a conocer y se expuso públicamente en marzo del 2003 --justo antes de la guerra contra Irak-- en una conferencia al respecto que Barnett dió ese mismo año en el Pentagono, y además se difundió en un artículo de la revista estadounidense Esquire, y posteriormente en el libro titulado The Pentagon’s New Map.... pero parece tan cruel que nadie ha creído que pudiera llegar a aplicarse.
Pero las guerras imperialistas que prosiguen actualmente lo han ido confirmando y demostrando que Washington y Londres (EUROPUSA) no aspiraban ni aspiran simplemente a derrocar regímenes, ni a defender la democracia, sino a aplastar a los pueblos. Esta es una constatación fundamental que modifica por completo nuestra comprensión del imperialismo contemporáneo.
PD:
Para vislumbrar el alcance de ésta estructural comprensión de la actual geopolítica imperialista, de su Doctrina del Shock, de su Estratégia del Caos Dirigido, de sus presentes Coronavirusa-mientos ungidos, escuchemos ésta excepcional entrevista con Thierry Meyssan que tiene perfecta conciencia --sin ambiguedades-- de quíen es quíen en éste coliseum dónde los pueblos, en sus luchas, sólo pueden ganar, resistiendo, resistiendo, como única esperanza, las embestidas hasta que el enemigo se canse o se le haga perder dinero. Por eso la evidente y palpable dirección del imperialismo es la de cargarse esa resistencia, la de dividir el mundo en dos: una zona estable que goza de los beneficios del sistema y otra zona dónde el caos alcance proporciones tan espantosas que nadie piense ya en resistir sino sólo en sobrevivir.
Y al respecto, más que la guerra convencional o nuclear, las avanzadas y diabólicas formas de la biological warfare han pasado y pasaran a ser el arma predilecta, e indetectable --lo que es fundamental para mantener la impunidad-- del Novus Ordo Seclorum (The Project for the New American Century, PNAC). Lo peligroso es que "Dios está con ellos". Lo peligroso es el "In God We Trust". Lo peligroso es que, al igual que Israel, creen ser "el pueblo elegido". Todo ello sintetizado en su colosal lingam del obelísco de Washington dónde en el triángulo de su vértice tienen escrito, sacrilégicamente, LAUS DEO, Alabado sea el Señor. Una gran corona de VIRUSA convertida ya en ese Ojo que, en perpetuum mobile, está dejando ciega a la humanidad.
Retomemos la entrevista citada para terminar: