PD 1:
El koan, en el budismo zen, es una especie de problema que el maestro le formula a sus discípulos para ver el progreso que estan obteniéndo.
Para realizar éste despertar, el koan asume algunas veces una forma dialéctica, pero con frecuencia se da como una forma que carece de sentido.
El koan no es un truco sofístico; es darse cuenta de que el entendimiento propone y lo que dispone no es lo mismo que propone. La realidad sólo se capta cuándo el entendimiento renuncia a ella. La intelección, la conceptualización, son necesarias sólo para comprender sus propias limitaciones.
El koan está dentro de nosotros mismos y lo que el maestro zen hace no es más que sañalárnoslo para que podamos verlo más claramente que antes.
Cuándo el koan es sacado del campo del subsconsciente al campo consciente, se dice que lo hemos entendido. Es decir, hacer consciente el subconsciente.
Freud respondió a ello con su famoso: "Dónde esta el Id (el subconsciente) allí debería de estar el Ego" (el consciente)
A fin de cuentas, la cura psicoanalítica no es nada más que el llegar a encontrar la respuesta a nuestro koan.
Freud no compartía la alta valoración de nuestro sistema de pensamiento consciente, tan característico del hombre occidental moderno. Por el contrario, creía que nuestro pensamiento consciente era tan sólo una pequeña parte de todo el proceso psíquico que se produce en nosotros y, de hecho, una parte insignificante en comparación con la tremenda fuerza de esas fuentes dentro de nosotros mismos, oscuras e irracionales y, al mismo tiempo, inconscientes. La respuesta al koan apela a la tremenda fuerza de esas fuentes. De otra forma se quedaría en una aporía intelectual.
PD 2:
La contradicción inter mentis et corporis nunca nos deja libres de la chirriante dicotomía que representa nuestra vida humana. La razón (esa herramienta que hiere y cura a la vez) nos obliga a luchar sempiternamente por resolver esa insoluble dicotomía. Como consecuencia, la existencia humana --al respecto-- difiere totalmente de la de todas las demás criaturas (en la Tierra y quizás en todo el Universo): se halla en un estado de desequilibrio constante e inevitable. Somos la única criatura para quíen su propia vida constituye un problema que tiene que resolver y del cual no podemos escapar. Es como si al nacer la existencia nos presentara un koan que, inexorablemente, tenemos que tratar de responder.
--Budismo Zen y Psicoanálisis
D.T. Suzuki y Erich Fromm
--Psicoanálisis de la Sociedad Contemporanea
Erich Fromm
Gracias, Maestros.