Al principio el debaté comenzó con música
y un fondo churriguresco de cuadros
que se iluminaban y apagaban
entre puntitos que se movían
como electrones fugaces
de noches estrelladas
mientras la palabra rtve corría
de un lado para otro
como un comercial más...
Después alguién se daría cuenta
de que la música no dejaba oir a los debatés
y la quitaron para que se les oyera
Y aqui comenzó el problema...
El moderador, robot de cuerda
orwelliana y programada,
hizo la presentación
como si de un circuito
electrónico se tratara...
Los cuatro personajes ya estaban
dispuestos a responder.
Nubes de sodio líquido
se esparcían por doquier...
El entero país ya no se podía contener
¿Que iría a pasar?
¿Quíen respondería mejor?
¿Quíen sería el vencedor?
¿Que nueva Junta
a los jefes del Banco Central
iría a obedecer?
Todos, como en un Juego de Tronos,
supímos, sin decírnoslo,
que nada íba a suceder...
El asunto se dividió por temas
para que todos supiésemos
dónde estaban los candidatos
con su correspodiente posición.
Nada iba a quedar en el viento.
Y lo que el viento se llevó empezó...
Un minuto
Un minuto tenían para contestar
Que el tiempo es oro
y no se puede mal-gastar
en éstas minucias de saber
quíen nuestros dineros va a administrar...
Si terminaban antes del minuto
se ahorraban su tiempo
que después podían usar
para replicarle al adversario
que había que refutar...
Todo era rápido
Rápido el hablar
Rápidas las palabras
Rápido el descalificar
Veloz el no-pensar
Como si en el mínimo tiempo posible
hubiése que echar todas las aguas al mar
y ahogar al oponente sin cesar...
Los problemas reales de las gentes
eran cosa sin importancia,
limbos inexistentes a borrar.
El enriquecimiento de unos
a costa de la degradación de otros
era harina de otro costal...
Un costal, un tabú omitido
por decreto de palacio
donde reside su intocable majestad...
Se sacaban fotos,
estadísticas,
papeles,
cuentas,
números,
gráficos ascendentes y descendentes,
hasta dichos de un niño de diez años
escritos en un papel
que se esgrimía
como prueba fundamental
empezaron a llover...
Unos se basaban apasionadamente
en que se quería romper a España,
despedazarla, y otro --el ecuánime--
argumentaba que romperla es que el sueldo
ni llegue a necesidades estranguladas...
El moderador solo tenía el cronómetro
del minuto y señalaba los temas a tratar
que aparecían en pantalla
para que todos pudiésemos
saber de que se hablaba...
Pero lo que se callaba
no aparecía en pantalla
ni formaba parte de el debaté...
Uno de ellos,
camisa de mangas remangadas,
pelo largo amarrado
para disimular su extensión,
el ecuánime de la reunión,
exigía que se cumpliese
el papel mojado de la constitución
dónde todo está perfectamente ordenado
sobre el interés colectivo de la población,
y demandaba también que los bancos
devolvieran los cincuenta mil millones
robados que siguen siéndo
la verguenza democrática
mas grande de la nación...
A éstas alturas ya la música se había ido
dandose cuenta del grave error
y los cuadritos y los puntitos
ya habían disminuído el quantum
de su canción...
Y el moderador,
que también a éstas alturas
ya no habían dudas
de que había sido clonado
para que ningún rasgo delatara
su humana condición,
insistía en que el tiempo no usado
que cada uno había ahorrado
en su intervención
podía ser utilizado en responderle
a su openente...
Y asi llegamos al último minuto
en el cada cúal sintetizaba su mensaje
para pedirles a las gentes que votaran
por lo que habían declamado
con antelación.
El hombre de la camisa de mangas remangadas
y pelo largo amarrado para disimular su extensión,
el único de los cuatro al que las cloacas del çapital
habían difamado y espiado hasta el tuétano medular,
cerraron el debaté y el moderador,
cuyos automatismos bien pagados
ya por todos lados se podían ver,
les dió las gracias a todos,
deseándoles buena suerte
para que pudieran vencer.
En ese momento,
un servidor se puso de pie y empezó a aplaudir
como en esas apoteósicas finales en las cuales,
impresionados por el espectáculo presenciado,
saltan incontroladas las emociones de reconocimiento
para agradecer, para hacer patente
nuestra felicitación a todos aquellos actores
que tan bien habían representado su quehacer..
Chapo!,
grité.
(Los que estaban a mi lado
me miraron extrañados sin entender.
De seguro que no se habían dado cuenta
del Truco que habían presenciado
de aquel gran prestidigitador
que había sacado de su chistera
aquellas hermosas palomas blancas
que aún, incólumes, volaban a nuestro alrededor...)
Y es que el mejor invento de la Dictadura Capitalista
para perpetuarse en nombre de la "libertad"
ha sido los "partidos políticos"
Lo dejó claro la pasada
Debaclé del Debaté
en la Radio Televisión Españolé
...¡y olé!
Hoy, martes, en ATRESMEDIA,
está concertado otro...¡y olé!
No sé si lo podré ver...
Salir de la Radio Televisión Españolé
para meternos en esas TRESMEDIÉ
creo que será demasié...