Ayer fui al médico
Ay, doctor, ay doctor!!!
Ayer fui al médico.
Esos hombres de blanco,
azucenas plantadas
e iconos del milagro
que enfrentan la vida
a la muerte para salvarnos
Ayer fui al médico
Ay, doctor, ay doctor!!!
Y me asaltó a la memoria
la bella Quisqueya,
nuestro tiempo en ella...
La presa de Sabaneta,
donde trabajamos
dos inolvidables años
de enriquecedoras experiencias
que para siempre nos marcaron.
Azua, dónde estuvimos
en la canalización del río Ysura...
vivencias que nos unieron,
en latido y pulso,
al pueblo dominicano
Ayer fui al médico
Ay, doctor, ay doctor!!!
Y recordé aquella canción
que refleja el duende caribeño,
ese espíritu intransferible
que acarreamos,
imposible de verbalizar,
si no se vive en Quisqueya
y se siente la rítmica soltura
de una sangre que ha corrido,
en sueños y saltos,
"De Cristóbal Colón a Fidel Castro",
'El Caribe, frontera imperial',
aquel inolvidable trabajo de Juan Bosch
que engarza el heroísmo,
las luchas,
la vida,
la muerte...
y un doctor
que le dice al paciente
le quedan tres meses...
Ay doctor, ay doctor!!!
Ay doctor, ay doctor!!!
Porque usted me dijo
le quedan tres meses
ya pasaron diez
y míreme usted
yo que me pensaba
gozar mis tres meses
debo ya la vida
más los intereses
Un Caribe, frontera imperial,
que sigue debiendo la vida
más los intereses.
Ayer fui al médico.
Esos hombres de blanco,
azucenas plantadas
e iconos del milagro
que enfrentan la vida
a la muerte para salvarnos.