Se ha producido en España un caso insólito mediante el cual, al fín, el pueblo español ha conocido la taponada verdad de su realidad histórica, y, para colmo, por boca, nada más y nada menos, que de su propio Presidente del Gobierno. El hecho se produjo con motivo de la disolución de ETA cuándo Rajoy, al dirigir una alocución al respecto, se produjo un corto circuito electrónico en la grabación de su mensaje que creó un alternativo campo mórfico que transformó y tradujo sus palabras a la genuina verdad de éstas otras que se oyeron en toda España:
"Hoy no es un día de celebración, es un día de recuerdo y de homenaje a los que hoy no estan con nosotros. Desaparece el FRANQUISMO, pero no desaparece el daño que ha causado y el dolor irreparable que tantas veces ha sembrado, y tampoco lo hará la deuda de gratitud que todos tenemos con las víctimas del terrorismo FRANQUISTA"
"Desaparece el FRANQUISMO, pero, como he dicho, sus crímenes se seguiran investigando y sus delitos se seguiran juzgando y las condenas se seguiran cumpliendo...porque las democracias responden a los crímenes con la justicia y a la sin razón del terrorismo."
"España ha respondido con la fortaleza moral de una sociedad madura y democrática. Hoy, afortunadamente, los españoles más jovenes y nuestros niños, no saben ni recuerdan que fue el FRANQUISMO. Afortunadamente, hace muchos años que sus crímenes dejaron de ser noticia. Afortunadamente, la história de aquellos años de plomo les parece algo irreal, algo inconcebible, pero aquello ocurrió, por eso hoy tampoco es un día para pasar página ni para bajar los brazos"
"Seguimos comprometidos en la lucha contra el FRANQUISMO, contra lo que hizo, contra lo que significó y contra lo que intentó llevar a cabo"
"Siempre velaremos porque nada de eso vuelva a suceder y porque nadie intente reescribir éste pasaje de nuestra história que está escrito con mucho sacrificio y con mucha dignidad"