"Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles"
Bertolt Brecht
Hasél pertenece a los IMPRESCINDIBLES
No lo olvidemos
No lo olvidemos porque son éstos ejemplos,
en ésta cobardía galopante
que nos protagoniza,
LOS UNICOS FAROS
QUE EN LA NOCHE TENEMOS
Habló un HOMBRE.
Se dice que Diógenes iba con un farol y le preguntaban las gentes que qué buscaba, y el sabio griego les contestaba: "Busco un hombre".
Y las gentes se extrañaban de que no lo encontrara habiéndo tantos por las calles. Pero lo que buscaba el sabio griego no era un hombre, era un HOMBRE, Dignidad, valor superior afuera del manso rebaño dónde todos vamos marcando el paso con la masa-de-los-demás, arropados en nuestros canguelos e intereses particulares.
Es por eso que los IMPRESCINDIBLES no son solamente los hombres que 'luchan toda la vida'; los i. son aquellos que al verlos, al oírlos, al sentirlos, al conocerlos, nos hacen ver a nosotros mismos, nos hacen ver nuestra cobardía, nuestra indignidad, nuestro egoísmo, el nulo riesgo que tomamos al "pinchar con alfileres lo que debería destruirse a mazazos", como Karl Marx decía, siempre adobados en esa sibilina hipocresia del que rueda una huera vida que justificamos, muchas veces, bajo la trampa del escepticismo de no creer en nada para no quedar obligados a tener que hacer algo, claro.
Y entóces oímos a Hasél, y sentimos su presencia, sus sólidas conviciones, su valentia, su dignidad, su firmeza en sus justas creencias e ideas entregadas a decir la verdad en un mundo de mierda...Un HOMBRE joven que se juega dos años y medio de cárcel y 40.000 euros de multa por cantar lo que todos sabemos y atreverse a echárselo a la cara a un régimen neofascista podrido y a una monarquía franquista-degenerada que nos tienen amedrentados y acojonados a todos.
Menos a los IMPRESCINDIBLES
Y como no podrá ni querrá pagar la multa, ¡ irá 5 años a la carcel...! ¡Y el tío, heróico, desafía al tribunal de los gangsters y bandidos que lo juzga...!
Y por ésto es un IMPRESCIBNDIBLE: porque nos hace ver a nosotros mismos en todo lo que no somos y no nos atrevemos a ser por caguitis congénita a perder el confort, la seguridad y las cuatro cosas y cacharros que tenemos.
Y aquí radica la importancia de su ejemplo. Y, precisamente, por ésto mismo, el régimen le tiene un temor visceral a que su conducta se pueda extender a otros y comiencen a nacer más Pablo's Hesél's. Y esto es lo que les asusta: los IMPRESCINDIBLES, porque con ellos a bordo la dictadura capitalista no podría existir.