"La civilización occidental
esconde bajo su vistosa fachada
un cuadro de hienas y chacales"
Ernesto Guevara de la Serna
Evidencia:
En realidad, la CIA y otros servicios de inteligencia, incluyendo a la misma DEA, siempre han estado involucrados en el tráfico de estupefacientes y en Afganistán están llevando a cabo, según el periodista norteamericano Dave Gibson, de NewsMax, "su negocio favorito, como lo hicieron durante la guerra en Vietnam".
El opio, ¿el pretexto real de la guerra en Afganistán?
Iniciada en el 2001 como 'Operación Libertad Duradera', lo único que aporta a la sufrida Afganistán, además de caos y destrucción, es la libertad para el tráfico de opio, morfina y heroína.
Se repite la historia de los años 50, cuando EEUU se encargaba del tráfico de opio a través del Triángulo de Oro en el sudeste de Asia, cubriendo 350.000 kilómetros cuadrados.
El opio es, en realidad, una de las causas principales de la decisión del Gobierno de Barack Obama de seguir manteniendo las tropas norteamericanas en Afganistán después de anunciar oficialmente en el 2014 que la guerra había concluido.
Sin embargo, dos años antes de esta declaración, en 2012, Washington había firmado con Kabul el acuerdo 'The US/Afghan Strategic Partnership Agreement' (SPA), que permite a las tropas estadounidenses quedarse en Afganistán hasta el 2024. Actualmente, están estacionados en el país unos 8.400 militares y cerca de 30.000 contratistas.
También están presentes no menos de 1.000 soldados de la OTAN. Igualmente, el actual presidente de EEUU, Donald Trump, declaró recientemente que piensa enviar unos 4.000 soldados adicionales a Afganistán para dar "mayor estabilidad al país".
El repaso breve de las últimas dos décadas de Afganistán nos indica claramente que la invasión de EEUU y de sus aliados hizo revivir el mercado de opio, que fue prácticamente erradicado en vísperas de la guerra por el régimen talibán bajo el liderazgo del mulá Omar.
De acuerdo al estudio realizado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en conjunto con el Ministerio de Lucha Contra el Narcotráfico de Afganistán (MCN) 'Opium Survey 1994-2016', la adormidera, de cuyo fruto se extrae el opio, fue un cultivo tradicional en el país.
Hasta el año 2000, la amapola se sembraba en una área de 50.000 a 80.000 hectáreas. El régimen talibán, para congraciarse con EEUU y así evitar la invasión, hizo reducir esta extensión a 8.000 hectáreas.
Sin embargo, la decisión de entrar el conflicto, apoyada en el pretexto de 'Guerra contra el Terrorismo' y 'Guerra contra la Droga', ya estaba tomada por Washington mucho tiempo antes. Bastó un año de permanencia de las tropas estadounidenses y las de sus aliados de la OTAN para que el área de cultivo de adormidera se extienda a unas 75.000 hectáreas.
En 2008, la amapola se cultivaba ya en 193.000 hectáreas y, en 2016, esta planta abarcó 201.000 hectáreas. Con esto, la producción de opio creció de 185 toneladas en 2001 a 3.400 toneladas en 2002, y a ente 5.000 y 7.000 toneladas en 2016, aunque se considera extraoficialmente que la producción anual de opio ronda las 9.000 toneladas.
Actualmente, Afganistán produce un 95% de opio y de sus derivados, morfina y heroína, a nivel mundial.
Se calcula que, hoy en día, el valor total del mercado de la heroína a nivel mundial es de unos 65.000 millones de dólares; el de opio es de unos 10.000 millones; y el de morfina alcanza los 20.000 millones de dólares.
Es decir, el valor total de opio y sus derivados alcanza unos 95.000 millones de dólares, de los cuales 90.000 millones se originan en Afganistán.
De esta cantidad, solamente 3.300 millones de dólares (el 3,5%) se quedan en su tierra nativa, lo que aporta un 19% al Producto Bruto Interno (PBI).
El destino del resto del valor total originado en Afganistán —86.700 millones de dólares— constituye una incógnita.
En una entrevista con la publicación Drug Forum, la exparlamentaria afgana Malalai Joya declaró que "EEUU y sus aliados están obteniendo el máximo de ganancia en el negocio multimillonario de opio. Sin su ayuda y apoyo, Afganistán nunca habría podido producir 8.500 toneladas de opio al año" (16 de octubre 2009).
Según esta luchadora por los derechos humanos, "la narcoeconomía de Afganistán es un proyecto diseñado por la CIA y apoyado por la política exterior de EEUU. Hay informes en Afganistán que indican que incluso el Ejército estadounidense está participando en el tráfico de opio".
A tal extremo ha llegado el tráfico de opio afgano que hasta el cuidadoso en sus declaraciones Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que "durante la guerra de EEUU y la OTAN en Afganistán, el narcotráfico prosperó y hay evidencias de que algunos destacamentos militares de la OTAN cerraron los ojos al tráfico de drogas, si es que no estaban envueltos en los carteles criminales".
En realidad, la CIA y otros servicios de inteligencia, incluyendo a la misma DEA, siempre han estado involucrados en el tráfico de estupefacientes y en Afganistán están llevando a cabo, según el periodista norteamericano Dave Gibson, de NewsMax, "su negocio favorito, como lo hicieron durante la guerra en Vietnam".
(...)
Vicky Peláez
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Vicky Peláez |
Esto es lo que nos dice
la $agrada Wikipedia de ella:
"Virginia "Vicky" Peláez Ocampo is a Peruvian journalist and columnist, currently for The Moscow News newspaper. She is known for pleading guilty
on 8 July 2010 for working in the United States as an unregistered foreign agent for Russia. Wikipedia"
¡Ja, Ja, Ja...!
Estos gentle-man son muy divertidos
cuando los vemos sin sus máscaras
y aparece ese cuadro de hienas y chacales
con sus obvias operaciones depredatorias.