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Se busca: Torturador franquista
especialista en terrorismo aplicado
al cual apoya el Partido Popular, PP,
y el Partido Socialista Obrero Español, PSOE
'Billy El Niño',
golpeandole a Lidia Falcón en la barriga:
Este torturador franquista,
especialista en terrorismo aplicado,
sigue libre en las calles
del democratico reino de España.
Normal y coherente en un régimen que,
con un terrorista Golpe de Estado
--que un día contaremos--
se asentó y solidificó sobre el genocidio
y crímenes de lesa humanidad
que nunca a los tribunales fueron llevados
porque sigue en el poder
--a los tiempos acoplado--
y por eso lograron la impunidad
de los criminales de su clase social
al que los partidos políticos,
lacuyanemente y significativamente,
se sumaron.
Ya el director del Plan, el general Mola,
al principio de la cruzada,
lo dejó todo claro:
"Hay que sembrar el terror...
hay que dejar la sensación de dominio
sin escrúpulos ni vacilación ante todos
los que no piensen como nosotros"
(Dicho el 19 de Julio en Pamplona
ante una reunión de los alcaldes de la provincia)
Sin el terrorismo yihadista-capitalista
y sin la colaboración del terrorismo espiritual
de Vaticano Inc. Co., hermanos gemelos
en las mismas empresas siempre aunados,
nunca hubiéran ganado.
(Billy El Niño nunca fue excomulgado:
aún comulga a cada rato
después de correr el marathon
al que es muy aficionado)
De ésta perínclita placenta
nacieron todos los 'Billy' y todos los 'Niños',
todos los adultos y todos los mercenarios,
arsenal heredado
sobre el que hoy estamos ubicados
dando golpes en el vientre cuándo sea necesario
y coincida, eso si, con las ONG's de turno
y el tótem y tabú de los derechos humanos.
Todo es cuestión de poner derechos
a los disidentes que no obedecen los mandatos.
No pudo ser de otra forma cuándo el predilecto
del Terrorista del Ferrol asumió el cargo de Sucesor como Jefe de Estado, jurando
--sobre los Santos Evangelios--
los Principios del Movimiento de éste aquelarre
que nunca fue juzgado ni codenado,
el mismo que, mas tarde, sacudió,
con ágiles movimientos,
a todos y a todas esas
"Putas" que ya no "volverán a parir"
...ni a ser madres, ni suegras, ni nueras,
ni todo el familiar rosario
de todo lo que hubi'esen podido parir
en las catacumbas que vigila el Estado
Sobre tal incólume ejemplo
de trancisión democrática,
Antonio González Pacheco, Billy El Niño,
fue un excelso y necesario elemento inhumano
que gozaba aplicando sus tormentos
en la Dirección General de Seguridad.
y de dominio público.
Y, claro, este intocable trabajo
hay que premiarlo.
Con la Transición, don Billy se convirtió en inspector del Cuerpo Superior de Policía, y, en 1977, Rodolfo Martín Villa, un año después de que dirigiera la mayor carnicería de la Trancisión, la Matanza del 3 de marzo, 1976, en Vitoria, le concedió al Niño, por su angelical figura, la Medalla al Mérito Policial.
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La divina imaginación nos lleva a crear
ésta recurrente escena:
Lidia Falcón, como símbolo de todos
los beneficiados por el tal personaje,
coincidiendo,
en cualquier lugar,
en cualquier calle,
con don Billy...
viéndolo pasar,
como si tal cosa,
como si no hubiése pasado nada,
como si todo fuese normal,
aceptado,
asumido,
consumido y digerido,
como si la modélica transición
hubiéra realizado
la libertad del pueblo español
que ya puede votar y botar
al rítmo del nuevo y soñado tambor
que aún resuena en el Arco de la Victoria, (A)
junto a la Ciudad Universitaria de Madrid,
diciéndonos que nos tenemos que acostumbrar
a ver pasar por la calle,
libres y premiados,
a todos los Billy's, a todos los Niños,
y a todos los adultos y cómplices
de sangre manchados, que, en su día,
golpeándonos
--porque todos hemos sido torturados--,
llevaron esa Victoria al límite
de ese "Puta, ya novolverás a parir"
Si
Para que no volvamos a parir,
a dar luz,
a ninguna criatura,
a ningún pensamiento,
a ningún sentimiento,
a ninguna lucha
que represente un peligro
para aquellos terroristas (del ISIS español)
y sus despreciables lacayos
que aún siguen en el poder democratico
bajo los nefastos Borbones,
que, sorprendentemente,
aún continúan riéndose de nosotros
como en el pasado.
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(A)
El otro día vimos en la sacra TV un programa sobre los horrendos cercos de Madrid (1936-1938) y el de Leningrado (1942-1944, aprox.)
Y al terminar el programa nos quedamos pensando lo patógeno y surrealista que sería el pensar que hoy en día exista en Leningrado un Arco de la Victoria ensalzando el cerco nazi sobre la ciudad (¡)
Lo mismo que existe en Madrid ese Arco de la Victoria franquista...¡de los mismos que sitiaron y atormentaron Madrid con bombardeos aéreos y toda clase de crimenes de lesa humanidad!
¿Cómo es posible que después de ocho décadas el pueblo madrileño, el pueblo español, siga rindiéndo culto --con éste Arco de la Victoria-- a sus propios verdugos?
Solo hay una posible respuesta:
porque esos verdugos siguen en el poder
con sus Billy's, sus Niños y sus Adultos.
Aqui radica el obvio trauma
del que, por vergüenza colectiva,
poquísimos quiere hablar.
Y es que la tortura, el Miedo,
se diga lo que se diga,
en sus diferentes balcones, pisos y cuartos
--el físico, el económico o el político--,
paga sus buenos dividendos
a sus accionistas y empresarios.
Y el reino de España de Felipe VI
lo prueba y lo ratifica a cada rato.
