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Te agradezco tu grata carta (fecha de matasellos = 18-3-17) que recibí ayer. Supongo que has leído ya mi libro Technological Slavery (2010), pero tal vez no estés enterado de mi libro más reciente, Anti-Tech Revolution: Why and How. Si quieres leerlo, puedes obtener un ejemplar de él contactando a nuestro amigo portugués, Manuel Monteiro:manuelmonteiro_@hotmail.com
Sea como fuere, quiero comentar aquí mismo lo que dices acerca de Truman y el "gangstercracy". Que no se olvide nunca que los malvados del mundo tecnolóico no son los políticos ni los supuestos gobernadores de las naciones. El malvado verdadero es la tecnología misma, y si buscas malvados humanos, los encontrarás en los tecnófilos, en todos los que promueven el progreso científico y tecnológico. Según ha dicho Jacques Ellul, "Nuestros políticos no son más que unos impotentes satélites de la máquina", lo cual quiere decir que, a la larga, el desarrollo de la sociedad humana es independiente de las decisiones de los políticos, y depende solamente de los acontecimientos científicos y tecnológicos. Por lo que se refiere a las armas nucleares, una vez descubiertas la teoría cuántica y la fisión nuclear, las armas correspondientes eran, tarde o temprano, inevitables. Los malvados eran Max Planck, Albert Einstein, Niels Bohr, Ernest Rutherford, Enrico Fermi, y los demás científicos que nos dieron la fisión nuclear. Los políticos pueden ser malos o buenos o (lo que es más frecuente) unos bobos desorientados que no comprenden la verdadera significación a largo plazo de lo que hacen. Echándoles la culpa de la funesta situación del mundo actual, distraes la atención de la tecnología y de la necesidad de librarnos de ésta.
Ted Kaczynski
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