Un jerezano publica un libro sobre Venezuela "silenciado" en España
Populismo, falta de libertad de expresión o represión son algunos de los frecuentes apelativos que los grandes medios han utilizado para definir a la revolución bolivariana de Venezuela y al expresidente Hugo Chávez. Antiperiodistas: Confesiones de las agresiones mediáticas contra Venezuela es el nuevo libro publicado por el jerezano Fernando Casado.
Abogado, especializado en Derechos Humanos y con un doctorado en Medios de Comunicación, ha tardado cinco años en escribir este trabajo que ofrece un recorrido por las declaraciones de más de 70 periodistas que trabajan para diarios de América Latina y España, responsables de crear los estereotipos existentes sobre el gobierno venezolano.
A sus 37 años, su currículo es un ejemplo de dedicación al trabajo en países como Venezuela o Ecuador, siendo este último el lugar donde trabaja actualmente ejerciendo como docente en la universidad.
Además de este nuevo trabajo, cuenta con otros libros como Introducción a los Derechos Humanos desde una perspectiva bolivariana y revolucionaria, además de numerosos artículos enmarcados en el ámbito de los derechos humanos y la comunicación.
Redactores, editores, columnistas o editorialistas, de algunos medios como El País, El Mundo o ABC, relatan a lo largo de las casi 400 páginas cómo se cubre la información generada por el país venezolano además del reglamento interno de sus redacciones.
“En algunos casos es algo que tienen interiorizado. Comparten la línea editorial del diario y no se dan cuenta de lo que están haciendo. Tienen el corazón situado con lo que hacen. Otros son conscientes de que lo que escriben son porquerías”, asegura Casado.
A lo largo de todo el trabajo de investigación se producen confesiones de algunos de los periodistas que aparecen, en algunas ocasiones, de manera franca y directa; en otras, inconscientemente o evadiendo la culpa, pero el resultado es el mismo: la incursión en el antiperiodismo.
Una investigación realizada a través de un sesudo análisis del que no se ha hablado en ningún medio español en profundidad, bien por miedo o por censura.
Lavozdelsur.es conversa con el autor del libro para conocer de primera mano los secretos de este trabajo que ya se puede adquirir en las librerías del país.
¿Cómo surge la idea de Antiperiodistas?
El título del libro salió al final. Al terminar el trabajo de mi tesis doctoral me di cuenta con la cantidad de entrevistas que realicé del gran número de periodistas que están tarifados en sus medios, como mercenarios. En algunos casos es algo que tienen interiorizado. Comparten la línea editorial del diario y no se dan cuenta de lo que están haciendo. Tienen el corazón situado con lo que hacen. Otros son conscientes de que lo que escriben son porquerías.
Por ejemplo, Jaime López, corresponsal de El Mundo, me decía que su jefe le pedía que escribiera malas noticias sobre Venezuela. Una fuente anónima del Financial Times me comentaba que se sentía un frustrado de su profesión, porque le pagaban bien, pero o presentaba un artículo negativo sobre el país venezolano o no le pagaban. Sus jefes solo querían noticias sobre economía que hablaran mal del país.
El libro no es plato de buen gusto para los periodistas.
Cuando le entregué el material al editor me dijo que no iba a hacer muchos amigos. Uno de los aspectos curiosos pero predecibles que ha pasado con el libro es que los medios no han hablado de él. Cuando Akal lanzó los 3.000 ejemplares, ellos mismos sabían que iban a tener dificultades para venderlo porque iba a ser silenciado.
¿Cómo va a salir una reseña de este trabajo en El País o El Mundo cuando son medios a los que se critican? Solamente Público ha hecho una reseña… bueno y ahora lavozdelsur.es ¡Claro! A mí me encantaría que quienes son mencionados dijeran algo, se defendieran o criticaran la investigación, pero hasta el momento nada en absoluto.
¿Está tan manipulada la información sobre Venezuela?
Absolutamente, la gente va a leer cosas en este libro que seguramente le cambie la percepción sobre el gobierno Bolivariano y la Revolución en Venezuela. Lo de Venezuela es muy fuerte, te puede gustar o no, pero lo que no se puede es mentir y manipular, como se explica ampliamente en el libro.
El mal funcionamiento en ocasiones de la ética periodística es denunciado en el libro. Pongo de ejemplo la muerte de Raúl Reyes, número dos de las FARC, tras un bombardeo del ejército colombiano en territorio ecuatoriano. Se incautaron en el proceso unas computadoras que había en el campamento donde se encontraba Reyes y se las dieron a una periodista de El País como primicia. ¿Qué hubiera hecho un periodista ético? Pues debería en primer lugar haber cuestionado acerca del protocolo de custodia, si se ha respetado o no. En caso contrario se podría pensar si la periodista trabajaba para Uribe.
El caso es que la cadena de custodia no se respetó y la reportera publicó el material que le habían dado como si fuera cierto. ¿Qué tipo de periodismo es ese? Por lo menos hubo en El País un periodista veterano de la transición, José Yoldi, un número uno en temas de justicia, que publicó un artículo criticando precisamente la manera en que su diario había publicado la información sobre este tema.
Posteriormente José Yoldi fue despedido en el ERE que en la crisis realizó el diario, mientras que la reportera ascendió. Los periodistas éticos a la calle y todo el que sigue a pie juntillas la línea del diario es promocionado, aunque sean nefastos desde el punto de vista periodístico. Todo esto se explica en el libro con todo lujo de detalles.
"Como Venezuela habla de un socialismo del siglo XXI y pone en disputa ideológica las “creencias" de la prensa hegemónica, pues lo correcto es darle duro al país"¿Cuáles son las razones de esa manipulación?
Hay dos motivos, uno ideológico, relacionado con el hecho de los periodistas y diarios pertenecientes a la gran prensa que funcionan con una lógica liberal. Como Venezuela habla de un socialismo del siglo XXI y pone en disputa ideológica las “creencias" de la prensa hegemónica, pues lo correcto es darle duro al país. En segundo lugar, también significa para estos mismos medios y corporaciones un peligro el que se le dé fuerza a los medios públicos como hace Venezuela, por ejemplo, ¿qué va a decir una universidad privada de una pública? Que es una mierda, y en el caso de que la universidad privada no logre posicionar esta opinión o desmantelar la universidad pública, menos gente terminará yendo a la privada.
Que haya medios públicos significa que habrá más competencia en el mercado para los medios privados y que se pueda poner coto a la cantidad de medios o porcentaje del espectro radioeléctrico que los privados podrán utilizar.
Estos motivos de corte económico e ideológico liberales, han provocado que se trate la información sobre la Revolución Bolivariana desde un enfoque de la banalidad y superficialidad, se sobredimensiona todo aquello que pueda percibirse como negativo y ridiculiza la realidad.
Cuando se habla del gobierno de Venezuela se diluye la acostumbrada diferencia de izquierda y derecha, para ir todos a una Fuenteovejuna. Por ejemplo, ABC y El Mundo son diarios de tendencia supuestamente de derecha, El País por su parte de centro izquierda.
Diarios que se mueven dentro del espectro ideológico del bipartidismo español. Pero al hablar de Venezuela todas las líneas editoriales coinciden a plenitud sospechosamente.
El motivo: cuando el gobierno venezolano actual se sitúa poniendo en entredicho todo lo que los status quo defienden pues van a por ello. Es lo que ha pasado en Grecia, cuando han puesto en disputa los griegos las reglas de la Unión Europea han ido a reventarla.
¿Ha empleado mucho tiempo en el libro?
He tardado cinco años en escribirlo. El proyecto se inició porque estaba escribiendo mi doctorado y necesitaba entrevistas académicas, el libro se convirtió en una especie de hijo del doctorado.
¿Tiene alguna solución lo de Venezuela?
Ahora mismo Venezuela se encuentra en una encrucijada. A raíz de las últimas elecciones, lo que se demuestra es que fue siempre la democracia la que estuvo vigente. Hablaban de autoritarismo, pucherazo y se ha visto que la oposición arrasó y ha sido aceptado el resultado.
Está muy bien lo que ha pasado porque se demuestra positivamente que no hay manipulación del resultado electoral, y en los últimos 17 años no la ha habido.
"Ha llegado la modernidad a España porque en vez de tener dos partidos, tenemos cuatro y va a ser más plural la cosa"¿Qué haya ganado la oposición en Venezuela beneficia al tratamiento de la información?
Es interesante toda la situación actual porque tienes un parlamento de un color y un poder ejecutivo de otro, la llamada cohabitación. Eso es positivo porque va a tener que haber diálogo. No sé si será bueno o malo, ¿Qué van a hacer con la educación y salud pública, pensiones y viviendas sociales?
He escuchado declaraciones del diputado de oposición Ramos Allup, quien despunta en las apuestas como el próximo presidente de la Cámara Legislativa, en las que afirma que la Constitución actual, aprobada como parte de la promesa del chavismo al llegar al poder en el año 1999 y que es extremadamente progresista, debe ser derogada y volver a la anterior de 1961, que para los tiempos actuales es retrógrada y está más que superada.
Eso es más o menos como decir que hay que acabar con la Constitución española de 1978 y para volver a las Leyes Fundamentales de Franco. Vamos a ver la actitud que tiene la oposición, ojalá puedan entenderse y se den cuenta que no se puede destruir todo lo positivo que ha hecho el chavismo, aunque lo veo difícil.
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