...Es para pensar...
Tiene un tremendo poder,
no ya como significado en sí mismo,
sino como proyección metáforica,
tropológica,
simbólica,
alegórica,
de todos los calibres
y magnitudes que imaginar
Pasa, de formas diferentes,
tantas veces en la vida !
"Cuándo creíamos que teníamos
todas las respuestas"...
la existencia,
los diferentes puentes
por los que cruzamos,
las diversas necesidades
que nos asaltan,
los distintos mares
por los que nos hacen navegar
...¡plaf!, de pronto, sin aviso,
nos cambian las preguntas,
las decisiones a tomar
...y nos encontramos,
plaf, también de pronto,
huérfanos, desprotegidos,
sin respuestas que dar
porque no estamos preparados
para la nueva clase de interrogantes,
para las nuevas vallas a saltar
que nos presentan las circunstancias
por dónde tenemos que pasar.
Ocurre constantemente
por mucho que lo tratemos de evitar
Por eso, la mayoría de nosotros,
lo tratamos de cancelar
quedándonos siempre quietecitos,
en el mismo lugar,
buenos y obedientes
--sin dar la lata--,
marcando el paso con los demás;
y a pesar de que vivimos
a la orilla de un océano desconocido
que nos invita a explorar,
optamos --por miedo finisecular--
a seguir respondiéndo
a las mismas preguntas de siempre
para evitar el peligro de lo nuevo,
el ariesgar,
el transcender,
el nacer plenamente,
el andar y pensar...
Sí, desde luego, es seguridad,
confortabilidad de flotar,
ingrávidos,
en el líquido amniótico
del vientre maternal;
por eso es un Principio de Nirvana
difícil de rechazar
...¡se está tan calentido y arropado
en la crisálida de la tribu ancestral!
Pero el precio es ese día
que cambian todas las preguntas,
y nos encontramos,
plaf, otra vez, de pronto,
con la angustia existencial
de que no sabemos contestar
porque hemos perdido el hábito
al respecto de reflexionar,
de elegir, de actuar;
y vemos entónces
que las circunstancias nos apremian
con ese mismo exigente tiempo
que en una partida de ajedrez
nos adjudican para mover la pieza
con la que tenemos que jugar..
http://sisifocansado.blogspot.com.es/2018/02/mario-benedetti-y-eduardo-galeano-dos.html
PD:
A ésto hay que ponerle música.
¡Música, maestro!
Y que mejor que dos grandes:
Gilberto Santa Rosa y Ruben Blades.
Atención a la letra: