Y en latin hay un dictum escolástico que refleja lo que queremos decir: "A dicto secundum quid ad dictum simpliciter non valet consequential", que en cristiano quiere decir, para simplificar, que si P es B, en todos los casos es B. Este razonamiento es lo que se llama un sofisma.
El progreso capitalista esta basado en éste sofisma, y en el caso concreto de ésta coyuntura histórica a la que hemos llegado, en un destructivo sofisma que, usando las mismas letras, se podría poner asi:
Si el Progreso, P, es Bueno, B,
en todos los casos es Bueno, es B.
Pero, claro, en el caso de su insostenibilidad --que es el caso mas importante--, no puede ser B, no puede ser bueno , por lo tanto es falso, y, peor aún: aparte de su inmanente incoherencia logística, tambien la axiología sobre la que todo ello esta montado --la escala de valores en la que nos hacen creer para que todo ello pueda funcionar--, naturalmente, tambien es falsa.
La primera vez que, axiomáticamente, se comprobó éstas falsedades fue en Abril de 1968 cuando un grupo de treinta individuos de diez países --científicos, economistas, educadores, humanistas, industrialistas, tecnocratas y expertos en derecho internacional, se reunieron en la Accademia dei Lincei in Roma ante las perspectivas que ya se empezaron a notar de que éste carnaval canibalístico, irrracional y consumista, conducia al Laberinto sin Ariadna y su hilo
De ésta reunion nació el Club de Roma. El documento que salió de ello hizo história. El "Report for the Club of Rome's Project on the Predicament of Mankind", el cual fue titulado, "The Limits to Growth", Los Límites del Crecimiento.
Por primera vez, la comunidad científica
dió la voz de alarma.
Pero todo siguió igual porque a la única alarma que atiende el regimen capitalista es cuándo dan el aviso de que las ganancias estan disminuyendo, todo lo demás es "pecata minuta" aúnque el "iceberg" esté a la vista; y ésta es la supina y excelsa ceguera suicida del sistema.
Pero las olas y terremotos de las evidencias al respecto fueron creciendo en proporción geométrica lo que forzó (como ya lo hemos hecho notar en ésta bitácora compuetara) a que, en 1992, 1600 científicos y Premios Nobel del mundo se reunieran en Nueva York para repetir las predicciones del Club de Roma, salvo que ésta vez ean muchísimo más alarmantes, en un "Urgent Warning to Humanity" en el que se nos advertía que "Human beings and the natural world are on a collision course", Los seres humanos y la Naturaleza estan en curso de colisión, y que un radical cambio estructural se tendría que implementar para tratar de evitar la catástrofe hacia dónde caminamos.
Pero, nuevamente, como la alarma dada chocaba frontalmente con el demencial modus operandi de la dictadura cpaitalista cuyo motto, todos lo sabemos, es incrementar beneficios elitístas a cualquier costo y riesgo, todo quedó, como de costumbre, en aguas de borrasca.
Después el Protocolo de Kioto sobre el cambio climático, con todas sus buenas intenciones, también se quedó en el mismo limbo operacional visto por todos.
Y hoy publica "The Guardian" otra voz de alarma, ésta vez basada en un estudio llevado a cabo por la NASA que desde alla arriba --y desde aqui abajo-- sabe muy bien lo que pasa.
El estudio, patrocinado por el Goddard Space Flight Center, ha puesto de manifiesto la posibilidad de que la civilización industrial global podría colapsar en los próximos decenios debido a la explotación insostenible de los recursos y la distribución de la riqueza cada vez más desigual. En su titulo: "¿Se dirije la civilización occidental a un colapso irreversible?", la NASA ha querido ponernos en el interrogante un bálsamo, un consuelo, para que no nos asustemos, pero, en realidad, el título no es una pregunta sino una afirmación, y asi lo hemos puesto en el título de éste 'post'
Lo único a lo que podemos optar es la opción de convertirnos en tontos, y en abrazarnos, como bote salvavidas de última hora y minuto, a eso del 'mal de muchos consuelo de tontos'.
Lo único que pasa es que aún queda un club que cree que, por estar en el poder, ese mal de muchos no va con ellos porque creen que, al tener sus bunkers, sus medios de supervivencia y sus servicios privados de seguridad, se van a librar del mal; y éstos, además de ser tontos, son imbéciles, imbéciles peilgrosísimos contra los que tenemos que alzar la lucha pués aqui radica, esencialmente, en ésta clase privilegiada que se cree a salvo del naufragio, el epicentro de ésta sostenibilidad que se ha hecho insostenible.