http://youtu.be/jaxtKeWKPBs
Todos nos hemos preguntado en alguna ocasión el por qué los misteriosos cacharros voladores no identificados no nos aproximan, bajan a tierra y terminan de entrar en contacto con ésta criatura vestida creada por Dios a su imagen y semejanza...¿será porque son ateos y no les gusta nada de lo que Dios haya tocado?
Podría ser una buena hipótesis.
Hay muchas.
Yo pienso que es porque son muchísimo más listos e inteligentes que nosotros (A). Y la axiomatica prueba de ello es que sólo nos quieren ver y estudiar desde lejos. (Es como si nos tuvieran en cuarentena)
Y lo creo por la sencilla razón de que es lo mismo que me pasa a mi con la humanidad: la quiero ver y observar desde cierta distancia y nada más, no deseo entrar en contacto con ella. Y éste es el punto en común que tengo con nuestros arcanos visitantes o con sus cacharros robóticos.
Y no es, desde luego, porque yo sea listo e inteligente como ellos, no, nada de eso, es porque gato escaldado (bañado) del agua fría huye.
Pero, claro, yo estoy aqui abajo, soy un terraqueo. Mi caso es distinto. Yo necesito a mis congéneres. Y ésta es mi contradictio in terminis & in adjecto: necesitar algo que, al mismo tiempo, tratamos de evitar.
Un lío.
Por eso, el otro día, al ver a uno de ellos en el cielo, les grité que me sacaran de aqui.
Ni caso me hicieron.
Sólo pude oír como un susurro dónde acerté a entender que decían que la cosa no debe ir bien allá abajo...
¿Estaran esperando a que se arregle todo ésto para bajar? Entónces creo que van a tener que esperar...
Y así me quedé elucubrando mientras en un santiamen desaparecieron de mi vista.
Y yo seguí de nuevo aqui, varado, en tierra, hacíendo lo mismo que ellos: viendo y observando a distancia a ésta criatura vestida creada a imagen y semejanza de Dios.
Creo que, con sus altos poderes, supieron que yo hacía aqui lo mismo que ellos, porque cuándo desaparecieron, uno de ellos sacó una mano por la ventanilla y me saludó.
Por lo menos me quedé
con ese consuelo en éste suelo.
Algo es algo.
....................
(A)
He releído el rollo y he encontrado,
como de costumbre,
que al vestido confeccionado --a mano--
le hace falta un pespunte más.
Y es que sobre esas posibles criaturas que puedan venir en esos misteriosos cacharros detectados en todas las pantallas de radar del mundo entero y por todas las fuerzas aereas, civiles y militares --y no tan solo por viejecitas trasnochadas y testigos exaltados--, siempre se piensa,
naturalmente,
que son mas inteligentes
y "avanzados" que nosotros
--por algo estan aqui--,
pero nunca se supone que ello mismo
sea la causa del por qué
no quieren entrar en abierto
contacto con nosotros...
...Porque,
¿como puede ser posible
que seres inteligentísimos del Cosmos
no esten interesados en conocernos
en el sentido empírico, físico,
con "lo interesantes que somos"
y creemos ser ?;
eso, eso es imposible:
por eso pensamos que deben
de haber otra causística.
Es decir,
nuestro Ego ontogenético y filogénetico
se siente ofendido
de que las inteligencias del Universo
no sientan ni interés
ni curiosidad por conocernos:
es como si el autobús donde vienen
no se dignara parar en la estacion
donde vivimos, y ésto, para nosotros,
tiene que ser mas sinonimo de ignorancia
que de sabiduría,
y por eso mismo no le achacamos
a sus superiores inteligencias la causa
por la que nos miran y observan a distancia.
Se alargó el pespunte.
No lo podemos remediar.
Como todo sastre,
siempre tenemos mucho que pespuntear
si queremos entregar un traje bien hecho
a la medida de quienes lo van a usar.