Cuándo el Ser sale de su contenedor
El Silendo es un jinete que galopa
Su caballo no tiene riendas,
un Túnel en el Tiempo,
dónde la Luz que llega no sale,
dónde nunca sabremos
qué pasa,
qué queda,
qué oculta su oscuro velo.
Los seres galáxicos que nos visitan
llegan de un Agujero Negro,
del Silencio,
de un Túnel en el Tiempo,
"agujeros de gusanos"
que taladran el misterio
El Silencio nace
de la muerte de una Estrella,
de nuestra nuerte,
de nuestra sombra,
de nuestros destellos;
o puede surgir de la vida,
la misma que ahora siento
El Silencio nace cuándo un Sol explota
en su coro interno,
cansado de dar Luz,
cansado de vagar por el Universo.
Y entónces aparece lo más denso:
una bola en la mano
que pesa como un planeta entero;
es una fuerza tan grande,
tan grande,
que nada escapa de allí adentro,
y, oh, paradoja,
todo sale por su Tunel el Tiempo,
por su Silencio.
Es también nuestro nacimiento.
Y es también el cadáver
que un día iluminó su cuerpo entero.
Es el esqueleto de un lucero
que para expirar
se deshizo lo mismo
que se había hecho
Es cuándo nos traga el Silencio.
El término de nuestra Estrella,
de las flores que sembró
nuestro jardinero,
la comba de nuestros recuerdos,
el pulso derretido de nuestros arpeggios,
y las uberrimas vendimias
de nuestros cosecheros.
Y nada de ello podemos verlo.
En realidad percibimos
tan sólo nuestra sombra,
la ilusión que padecemos.
Invisible,
indetectable,
sólo lo denotan sus efectos,
lo que pasa cerca de su Silencio...
porque incluso el mismo jinete,
que cabalga cerca de él sin saberlo,
el que se aproxima a nuestro encuentro,
caerá en éste Agujero Negro,
en el Tunel del Tiempo,
en el Silencio,
"agujeros de gusanos"
dónde la larva se hace mariposa
viniendo del mismo recuento.
Es también nuestro nacimiento.
Nuestra alba,
nuestro comienzo;
sin muletas,
sin artimañas ya,
sin decorados que mantengan
a los espectadores en sus asientos.
Y aqui duerme el Misterio,
y sus tramoyas,
ese palpitar en el que ya dejamos
de auto-aprehendernos
como siempre lo hacemos.
Es el ser tragado por el Silencio
y safado del reloj
de nuestro espejo,
el mismo por dónde llegan
las criaturas galáxicas
que vienen a vernos.
Y aqui duerme el Misterio,
que es muy dormilón
...Psssss...No despertarlo
que también necesita Silencio.