España tiene un honor en el mundo
que ha pasado totalmente desapercibido
a la muerte --y en vida--de Hugo Chávez Frías,
y es que el Sucesor de Francisco Franco
y rey de España, Juan Carlos I,
fue el único Jefe de Estado del planeta
que se atrevió y tuvo la valentía
para decirle en su cara al difundo Presidente:
"¡Por qué no te callas!"
Ni que decir tiene que su antecesor,
maestro y padrino,
su Excelencia el Generalísimo,
hubíese hecho lo mismo
en la coyuntura presentada,
lo cual demuestra que en España
continua la tradición
por su Excelencia implantada
de los perpetuos honores de mandar a callar
tales voces exabruptas
que la intranquilidad y la división derraman.
El pueblo español se tiene que sentir orgulloso
de que su Jefe de Estado y Rey,
como representante official de España,
le haya otorgado al país este honor
que en tan alto deja a la patria,
porque no solamente fue la opinión
e impromtum de su Jefe de Estado,
sino que en ese momento éste representaba
a grandes capas de la población
que también deseaban que se callara,
y que encontraron en las palabras de su Rey
su propia voz expresada.
Por eso, a un mes de la muerte del líder
de la Revolución Bolivariana,
tenemos que felicitar al Sucesor de Franco
y al pueblo que representa por tal honor
que en el mundo ha marcado la pauta
de mandar a callar a las voces de los dictadores
que sus dictums proclaman,
algo que el Rey español aprendió
muy bien de su antecesor y maestro
que allá, desde ultratumba,
al oírlo, de seguro que le tocó las palmas.
Palmas, también, le tocamos nosotros
al reconocimiento de tal honor
que en el mundo ha alcanzado la patria.
P.D.:
Es por ello que cuándo el hijo del Rey,
el principe Felipe,
en representación official de España,
vino a los fuenerales de Hugo Chavez,
fue aclamado y vitoreado en las calles de Caracas.