¡ Ay !
Es el furgón de cola de la evolución
sobre la que Darwin se equivocó
contándonos el bonito cuento
de que sólo prevalece 'el mejor'.
Todos somos poetas,
amigo Raimon,
todos viajamos en ese
¡Ay!
Es el ver y el sentir que el Cosmos es Silencio,
y el Monólogo su Angustia:
es la Tragedia sin intermediarios.
Es el salto mortal que nos lleva al otro lado,
a la otra orilla.
(Quiza sea aquello que nos dice el sutra:
gate gate pāragate pārasaṃgate bodhi svāhā; Sanskrit Devanāgarī: गते गते पारगते पारसंगते बोधि स्वाहा.
'Sabiduría, sabiduría, iros a la otra orilla...'
No entiendo.
Pero eso de irnos a la otra orilla
es algo que siempre me ha gustado)
La diferencia es tan sólo el estilo,
el adorno, el truco, el engaño.
Nada más.
El 'prestidigitador' que nos engaña
con sus parábolas sacándose
del bombín la paloma blanca.
Es un juego de manos artesanal.
Eso es lo que es la poesÏa y nada más.
Pero, al mismo tiempo,
también es una estrategia de combate:
"Facit indignatio versum",
'La indignación conduce al verso'
(...O tal vez sea la 'libido dominandi' que se esconde
tras la 'lírica' del canibal que se abalanza
sobre la presa..."para comerte, mejor",
como le dijo el famoso Lobo a la Caperucita;
porque a éstas alturas que estamos,
toda hermenéutica, por muy 'ida' que parezca,
es ya válida para interpretar
a ésta Extrañísima Criatura Humana)
La poesía militariza la realidad.
Asalta todos los 'Palacios de Invierno' a conquistar
(Es mentira todo lo que nos dicen sobre su finalidad)
Y sólo tiene que ver con éste 'sui generis' cortex cerebral que adquirimos en nuestra evolución artificial.
...Eso si, hay un prerrequisito:
se tiene que ser de-mente,
y, ademas...¡ con problemas !
(El de-mente sin problemas es inofensivo)
Todos somos poetas,
amigo Raimón.
Cada cual, claro,
en su cuadrante,
en su aquarium,
en su cárcel marina,
o en su penitente salmo.
Y, además, ¿sabes el por qué?
Porque Todos Vivimos (PTV),
cada cúal en su pileta:
--Con un rítmo de sombras,
--Con un rítmo de hipos,
--No lejos del trapecio aéreo de la locura,
--Ante el contínuo portón abierto de la muerte.
Lo aprendí de mi maestro, Leon Felipe:
"Y los poemas sólo pueden escribirse:
a) De vuelta de una pesadilla, con un rítmo de sombras.
b) A la puerta cerrada de nuestra casa,
borrachos y con un rítmo de hipo.
c) Desde el trapecio aéreo de la locura,
cayendo al abismo, sin cuerdas y sin red.
d) Ante el portón abierto de la Muerte,
bajo el último aldabonazo de la sangre."
Ves, ves...!
Veus ara, home, el perquè tots som poetes:
¡ perqué tots estem ficats en la 'botifarra'
de la tragèdia humana...!
La del:
...¡ Ay!...
y sus goletas, sus fragatas, sus barcas...!
...¡Ay!....creo que me enrrollado demasiado...
Corto el latazo.
Un abrazo.