Los "temps retrouvé" del Universo
que ha captado el Hubble Ultra Deep Field (HUDF)
en su 'data colector' en forma de la luz
de algúnas galaxias que tienen
tan sólo 600 millones de años,
es decir, la infancia del Universo,
y cuya información es mandada a la Tierra
para ser estudiada...dá mucho que pensar;
entre otras cosas porque es una fotografía de la infancia del Mundo que nos Parió,
nuestra niñez cósmica.
El Unierso es viejo y pellejo, tiene --dicen--
trece mil setecientos millones de años, 13.700.000.000.
Entónces, la luz de esas galaxias "salió" de ellas
hace ya la friolera de:
13.700.000.000 - 600.000.000 = 13.100.000.000
Esa luz "viajó" hacia nosotros durante
trece mil cien millones de años,
que, a la velocidad
de 300.000 kilometros por segundo,
recorrió la distancia de:
4,1312 E17 (Elevado a la 17 potencia)
Hagan la cuenta.
Un viaje díficil de hacer en coche.
Ahora.
Esa luz que venía hacia nosotros
portaba en su "ser",
en la "ontología-misteriosa" de sus fotones,
"el presente del momentum que salió de su fuente", de las galaxias de marras.
Esos fotones fueron "presente viajero",
a través del espacio,
por trece mil cien millones de años.
Entónces, fijénse, al llegar esa luz,
esos fotones, al HUDF,
nos trajó el "presente",
el momento, las circunstancias,
que existían en aquel lugar
del Universo hace el espanto
de trece mil cien millones de años atrás.
Y con ello logramos obtener
la recaptura de un tiempo pasado
como si estuviese ocurriendo hoy en día.
¡Esto si que son "Temps Retrouvé"!
Si Marcel Proust pudo "hacer presente"
los "fotones" de su infancia
en aquel té donde mojaba el bizcocho de su tía
...imaginémosnos el "bizcocho"
que mojan los doctos en el "té"
de la gnósis que le proporcionan
los datos que traen esa luz, esos fotones,
de la infancia del Universo.
O sea:
EL PASADO SE HACE PRESENTE
(¿Podrá algún día,
otra "clase de fotones",
traernos el fúturo al presente
para establecerse así
lo que ya nos anuncia la física moderna
de que la division de Cronos
en tres pisos,
pasado-presente-futuro,
es tan sólo ficcional
porque, en realidad,
el tiempo es un 'flujo direccional'
sin ninguna clase de divisiones o pisos
hacia 'atrás', "ahora" o 'adelante'?)
Es lo mismo que si el cartero nos trajera
una carta que, por "problemas del correo",
nos llegáse trece mil cien millones de años
después de cuándo nos la escribieron.
Entónces, cuando llega a nuestras manos,
la abrimos, y nos enteramos de aquel presente cuándo fue escrita.
Asi son las "cartas" que recibe el HUDF:
"cartas retrasadas con problemas de correo".
Pero ésto es el principio nada mas,
el "Big-Bang" del asunto.
Porque ahora es cuándo el Ego Cogito,
el Yo Pienso,
entra en escena y empieza
verdaderamente a funcionar.
Reflexionemos.
Tenemos que admitir,
apocadípticamente,
que hay, que debe de haber,
fotones viajándo por el espacio
que aún no han llegado a la Tierra,
porque lo contario,
de que toda la luz emitida en el Universo
"ya llegó a nosotros", es absurdo; claro.
Es decir:
"hay cartas" que vienen por ahí
que aún "el cartero no nos la ha entregado",
que aún "el 'postino' no las ha depositado
en el buzón" del HUDF.
¿Que nos podrán decir?
Y digo yo:
¿Y si mañana, o pasado mañana,
"el cartero" deposita una carta en el buzón del HUDF
--o en otra clase de "buzón"--
con una antiguedad superior al "tiempo vivencial"
de "quíenes las han podido escribir"?.
¿Y si mañana, o pasado mañana,
nos llegan unos fotones que, al recibirlos,
al analizar su espectrum químico-molecular,
se descubre que salieron de sus fuentes de orígen mucho antes de esos supuestos 13.700.000.000 de edad del Universo?
De ser así,
¿la edad del Universo
depende de la "carta" que nos traíga
del lejano pasado ese "presente viajero"
que siempre esta moviéndose hacia nosotros
por los espacios siderales?
Entonces, esos "temps retrouvé"
nos pueden hacer recapturar hasta lo inimaginable.