Hay luces que engañan
al entrar.
Hay soles que traen
la necesidad.
Una elípse,
un boceto,
una caída,
una curiosidad.
Ramos de rosas,
estiércol,
raices podridas,
diosas en pedestal,
arcoíris en distancia,
venenos de los que hay que escapar.
"Temps retrouvé"
que ya no hay que recuperar.
Dejémos la barca atada
en la orílla dónde debe estar.
Y continuemos a pie, descalzos,
río arriba,
sin prisas,
sin lastres ya,
y así, ingrávidos,
volveran Albas y Ocasos
a abrir y cerrar los círculos
del caminar...