"Actus non facit reum nisi mens sit rea"
El acto no hace a una persona culpable,
al menos que su mente no sea también culpable.
El "American Suburb"
dónde vivo es muy tranquilo,
y confortable,
y ordenado,
y límpio.
No se oyen voces ni gritos,
todo está en calma,
el pulso de la vida esta contenido,
nadie parece vivir,
ni morir,
ni reír,
ni palpitar con níngun latido,
todo está controlado, comprimido,
ajustado a la cuadrícula
que el Panópticon ha emitido.
En medio kilómetro cuadrado
pueden vivir tres mil personas
y no se siente un sonido,
es un oasis de paz
que el "American Dream" ha conseguido.
La sístole y diástole
de los corazones que palpitan
en el cenobio meticuloso
de sus orificios se tienen que acoplar
a éste reglamento tácito
por todos obedecido.
Es de noche:
"-...Psssssss....Baje la voz,
los vecinos pueden oírlo...-"
Así es la vida en sus polos mas rígidos.
Para ello hay colgado letreros
que dicen exáctamente como se mantiene
éste precepto que rige el "way of living"
de la "Pax Americana" dónde vivo:
CRIMINAL
TEN CUIDADO
Estás siendo Vigilado
ALERTA
COMUNAL
DE LA VECINDAD
En Cooperacion con el
Departamento de la Policia
de San Diego
Son las ocho de la noche.
He venido de pasear por el "American Suburb"
...Ahora entiendo por qué nunca
hay nadie en las calles,
porque, cuando pasaba frente al letrero,
ese hombre, de negro, con el sombrero calado,
el cuello de la gabardina subido,
embozado de policía de ojos incisivos,
me dijo:
"-CRIMINAL BEWARE,
You Are Being Watched-"
Quedé paralizado de miedo.
Pero, entonces, al mismo tiempo,
y, por primera vez, de pronto,
fué cuando entendí por qué había
aquella necesaria calma,
aquel silencio en vacío,
congelado, inhumano,
soledad de multiples filos,
por qué ese pulso vivencial suprimido,
dónde nadie parece vivir,
ni morir,
ni reir,
ni palpitar con níngun latido,
por qué la vida-y-la-muerte
han sido grotescamente suplantadas
por una ficción hipocondríaca
dónde el ser humano solo perpetua
sus patologías aislado en sus entrañas.
Y la clave -descubrí- estaba en éste otro letrero,
complemento substancial
de la voz del policía de ojos incisivos:
...Porque cuando el desarrollo
de la propiedad privada
alcanza un cierto nivel,
su exácto dialéctico gemido
dónde cada cual,
en su cubículo de propiedad metido
vigila al otro para que no sea invadido,
se crea, forzosamente,
esa deshumanizada "paz" y "calma",
ese individualismo de silencio herido
dónde la alienacion burguesa
hace todos sus nidos,
dónde no se oyen ni voces ni gritos
y el pulso de la vida cae secuestrado
al cerrar las puertas
y bajar tantos postigos.
Dónde el...
"-...Psssssss....Baje la voz,
los vecinos pueden oírlo...-",
cobra todo su real sentido.
Si. De pronto entendí la "tranquilidad"
de los "American Suburbs",
de su enajenantes y densos humos.
Pero aquel policía del letrero
me seguía mirando con sus ojos incisivos
y yo estaba muerto de miedo,
indefenso, aterrorizado, sumiso,
mientras pensaba y sentía,
que, al fin, había vislumbrado
la etiología de la "tranquilidad" de los "American Suburbs".
Y en ese momento me acordé
de aquella locución latina de:
"El acto no hace a una persona culpable,
al menos que su mente no sea también culpable".
Y mi mente no se sentía culpable
porque lo único que había hecho era pasear,
nada mas.
'Tal vez' --pensé--, 'en mis monologos
habré alzado la voz sin darme cuenta,
o acaso habré traspasado diez centímetros
una de éstas propiedades privadas,
y ese hombre, de negro, con el sombrero calado
y el cuello de la gabardina subido,
lo ha notado y por eso me ha dicho
que estoy siendo vigilado'.
Seguía parado frente al letrero,
inmóvil, como una estatua,
la calle estaba desierta,
ni un espíritu, ni una sombra.
No podía moverme.
La voz del hombre de negro
con el sombrero calado
me volvió a hablar:
"-Leo en tu mente que no te sientes culpable,
así que puedes seguir caminando,
pero, ten cuidado...
Beware...Your Are Being Watched.
No alces la voz, que el hablar en voz alta
crea miedos y sospechas
de que vienen gentes a robar nuestras pertenencias.
No traspases la propiedad privada,
que ésto es lo importante,
ni con tus desesos,
ni con tus actos,
ni con tus palabras.
Por eso tenemos que mantener
ésta tranquilidad, éste control,
éste orden reinante
y permanecer siempre vigilantes.
Puedes marcharte."
Llegué a casa casi corriendo,
y me repetí la frase en latín
que la recordaba de mis tiempos de estudiante:
"Actus non facit reum nisi mens sit rea".
Y me dije:
'Este es el estado policíaco burgués
dónde la esencia del régimen,
la Propiedad Privada,
ha podido como nunca florecer'.
Desde entónces entiendo a la perfección
el por qué las calles de los "American Suburbs"
están vacías bajo ésta Mortal Alienación.
Desde entónces entiendo a la perfección
el por qué no hay Alma en ésta nación.