Lo que le pedí a los Reyes Magos nunca me llegará.
El Muro, el Muro les ha impedido pasar.
Mientras tanto, sobre los cielos,
han visto a Santa Claus cruzar
que siempre lleva los medios necesarios
para vencer los obstáculos del camino y entrar.
Ningún año les avisan a los Reyes Magos
sobre la impenetrable pared
con la que se van a encontrar.
Y todos los años, los pobres,
piensan que a Santa Claus le van a ganar,
y siempre pierden, siempre pasa lo mismo,
siempre ven pasar volando a Santa Claus,
que se ríe al ver a los impotentes Reyes
al pie del Muro sin poder hacer nada para continuar.
Yo ya lo sabía.
Sabía lo que pasaría,
Sabía que si le pedía a Santa Claus mis regalos
él me los traería porque tiene medios para saltar Muros
y viajar a cualquier lugar
y traernos lo que le hemos pedido sin dificultad
...pero...no puedo, no puedo...
Es cuestión de principios, de dignidad personal,
estar con los Enmurados
(¿qué otro sentido a la vida le podemos dar?),
con los Entabicados tras todos los Muros
que ha levantado ésta sociedad.
Es cuestión de equilibrarse con ellos
('vasos comunicantes' del balance universal)
aúnque ésto conlleve también
que los Reyes Magos no puedan darnos
lo que se les ha pedido
y de lo que tenemos tanta necesidad,
mientras que los Constructores de ese mismo Muro,
por el aire, a sus Santas, en trineos, dejan pasar.
Pero sabremos esperar.
Si.
Porque quizás un día, un año,
nuestros Reyes Magos no hallen ese Muro
que les corte el paso y puedan seguir viajando
hasta el Nacimiento de Cristo,
hasta el Pleno Nacimiento de Cristo,
al que poder adorar para entregarle todos los regalos
que un día, un año, a todos nos podrán entregar.
Porque que mejor regalo
que ese señalado día en el que los Reyes Magos
no se den de cara con ese Muro
que les cierra el paso para poder llegar
y nos puedan traer todo
lo que fundamentalmente le hemos pedido de verdad:
Derribar todos los Muros que Entabican a la Humanidad.
