Si, la Republica POPULAR de China es un país capitalista, de produccion-consumicion-distribución dónde siguen funcionando esquemas de las plutocracias formales, pero Máximo se olvida de que el Partido Comunista Chino, el PCCh, sigue siendo el motor de la revolución social y política que centraliza la planificación económica y política del país en el Estado de esa República POPULAR...a pesar de que haya millonarios y pobres.
Por eso, en 1979, el PCch, en 1979, estableció los Cuatro Puntos Cardinales que habrían que orientar su actividad: camino del socialismo, defender la dictadura democrática del pueblo, defender el liderazgo del PCCh y defender el marxismo-leninismo y el pensamiento de Mao Zedong —recogido en una serie de obras que escribió el histórico líder a lo largo de su vida—.
A día de hoy, éstos preceptos siguen condicionando las decisiones de los gobernantes chinos.
Al día de hoy ésta ecléctica e inteligente adaptación del COMUNISMO al inevitable pragmatismo de los tiempos modernos de China, a la idiosincracia e historia de China, es de lo único de lo cúal ha podido emerger que 1.700 millones de personas (¡) tengan cubiertas, en su gran mayoría, sus necesidades básicas, que el país disponga de una centralizada PLANIFICACION ESTATAL --sin las nefastas consecuencias que hubiésen podido tener una partido-cracia como las del "mundo libre"-- dónde los intereses colectivos no caígan MASACRADOS por los privados, y, como resultado final, China pudiése alcanzar el status de una de las primeras potencias económicas del mundo.
Ahora se nos tendría que hacer fácil contestar a la pregunta del articulo de: "¿Por qué la capitalista China no sólo está ganando la batalla comercial contra los Estados Unidos, sino también ha triunfado en su lucha contra el coronavirus?"
Respuesta: POR LA ECLECTICA FUSIÓN DEL COMUNISMO CON EL CAPITALISMO
Pero como para los súbditos y ciudadanos del Free World la palabra COMUNISMO no puede traer nada bueno, se la suprime por decreto real.
PD:
En ningún lugar del mundo occidental pudo y puede cohabitar, operativamente, el socialismo con el capitalismo, extrayendo el empírico utilitarismo chino lo mejor de ambos en una simbiosis única como único recurso para llevar a China al puesto que hoy se encuentra en el mundo. En la reunión de la Asamblea Nacional Popular en el descomunal auditorio del Gran Palacio del Pueblo, en el 2018, ante los 3.000 diputados de la Asamblea, Xi Jinping reafirmó la legitimidad del peculiar modelo político y económico que ha logrado el extraordinario progreso de China combinando el comunismo con su apertura al libre mercado capitalismo. "La Historia ha probado y continuará demostrando que sólo el socialismo puede salvar a China". La partido-cracia del "free world", debido a su deformadora visión burguesa de la libertad individual, sigue sin entender éste modo ecléctico de apoderarse de los beneficios de dos sistema en teoría irreconciliables --pero que en China funcionan conjuntamente--; sigue sin entender como es posible compaginar los intereses individuales con los colectivos de la manera que China lo lleva a la práctica.
Pero, claro, insistimos, ¿qué de bueno puede tener la dictadura comunista --curioso que nunca se menciona la dictadura capitalista--para que ella haya podido ser parte de la solución en tratar el coronavirus? Imposible.
Vivimos en Occidente bajo una omnipotencia narcisista tan enorme que nos hace caer en éstas deformaciones paratáxicas con respecto al ogro del comunismo --y a otros ogros-- que no somos conscientes de ello porque ya desde nuestra infancia aparecemos en éste cosmos de rojos ogros, malvados y lobos...que aún siguen existiéndo tras tenebroso telónes de aceros dónde sólo existen dictaduras y totalitarismos. Y mientras el lavado de coco les siga funcionando...