sin cuidado...
hoy me he levantado,
amigos...
Desde niño escuchaba...
cuidado,
cuidado...
eso está prohibido...
Y cuándo joven me decían,
cuidado, cuidado...
te vas a quedar sin amigos,
Y cuándo empecé a preguntar...
mi padre me decía
te van a dar palos
hasta en el ombligo...
Y asi fui creciendo
con el cuidado,
cuidado...
te vas a crear
muchos enemigos.
Cuidado con lo que dices,
en las calles,
en las plazas,
en los bares
...y cuándo estás a solas
contigo mismo...
Y eso fue lo peor...
porque empecé a interiorizar
el cuidado, cuidado...
hasta que lo hice mio...
Y asi fui creciendo
llevándolo siempre conmigo...
ese equipaje
que todos tenemos
para ser esclavos
y asumir que en todas partes
pasa lo mismo...
Por eso,
sin cuidado,
sin cuidado...
hoy me he levantado,
amigos...
Y aúnque sea por unos momentos
he conocido la libertad
que, como el dios Janus,
tiene dos caras
mirando a diferentes sitios:
uno,
el habernos escapado
del cuidado, cuidado...
que castra nuestro ser
alado y digno,
otro:
el notar la magnitud
de la enorme servidumbre
en la que vivimos
Por eso,
sin cuidado,
sin cuidado...
hoy me he levantado,
amigos...
Sé que poco durará...
hasta que tenga que agachar
la cabeza de ciudadano
obediente y sumiso
para cumplir con los roles
que tengo asignados
en éste circo
dónde el domador
es el único que se beneficia
de éste cuidado y cuidado...
con el que el espectáculo
hace sus ganancias y designios...
Y aúnque asi sea,
aún a sabiendas
de que poco durará....
sin cuidado,
sin cuidado...
hoy me he levantado,
amigos...
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Aprendamos del rey del Anti-cuidado...
porque éste nunca
tuvo que agachar
la cabeza de ciudadano
obediente y sumiso...
y de ésta magna forma
nos enseñó el camino: