"Estoy cansado de estar vivo,
aúnque mas cansado sería estar muerto;
estoy cansado de estar cansado
entre plumas ligeras sagazmente,
plumas de loro aquel tan familiar o triste,
el loro aquel de siempre estar cansado"
Cernuda estaba viviendo, como casi siempre durante sus estancias en México, en casa de la poetisa Concha Méndez, que escribió:
"En los últimos días su actuación fue como la de alguíen que estuviera dominado por un presentimiento; no parecía el mismo; recordaba con emoción a sus familiares, nos mostraba retratos, estaba afable, comunicativo. Y fue en casa de mi hija, en la sobremesa de un lunes de noviembre, dónde nos hablamos por última vez. Le vimos levantarse de la mesa como todos los días y dirigirse por el jardín hacia mi casa, en dónde se encerraba en su habitación por el resto de la jornada. Debían ser ahora sobre las seis de la mañana del día siguiente, cinco de noviembre -hora de México-, cuándo la muerte le sorprendió en la puerta de su baño, en ropas de cama, batín y zapatillas, intentando fumar, con la pipa en una mano y la otra en las cerillas. Asi lo encontró Paloma unas dos horas más tarde"
Realidad y deseo,
esas dos bisagras
de horizontes contrapuestos
que abren las puertas
de todo lo nuestro...
Aquel marzo de 1938
salistes de España
para dar unas conferencias en Inglaterra
con el pensamiento de regresar
una vez cumplido el trabajo,
pero llegaron los lobos
y nunca más volverías a pisar
la tierra de tú país...
Después supistes que -más que cuerpos-
habían masacrado al río de la inteligencia
que no volvería a desembocar...
Y caminastes, solitario,
por Inglaterra y Estados Unidos,
Deseo y Realidad
de un nuevo Cosmos
que tuvistes que aceptar
Hasta llegar a México
"Tras de cruzada la frontera,
al oir tu lengua,
que tantos años no oías
hablada en torno,
¿que sentistes?"
"Después de todo,
el tiempo que te queda es poco,
y quíen sabe si no vale más vivir asi,
desnudo, de toda posesión,
dispuesto siempre a la partida"
Y aqui te asaltó el Sur,
ese "desierto que llora mientras canta
...ligeros paisajes dormidos en el aire"
Aqui hoy también, como Paloma,
te hemos encontrado nosotros,
en ropas de cama, batín y zapatillas,
intentando fumar, con la pipa en una mano
y la otra en las cerillas
de un fuego que ya habías encendido
y que nos sigue iluminando...
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Antología Poética
Luis Cernuda
Introducción Rafael Santos Torroella