--La riqueza de esta élite aumentó en 762.000 millones de dólares lo cual significa que el 82% de la riqueza global generada en 2017, se concentró en manos del 1% más rico de la población mundial.
--El 50% de la población más pobre del planeta, unos 3.700 millones de personas, no se beneficiaron en absoluto de dicho crecimiento.
--En este momento, 42 personas poseen la misma riqueza que los 3.700 millones de personas más pobres del mundo.
Lo increíble es que, a éstas alturas, las gentes aún no se hayan dado cuenta de que esa desigualdad no obedece a a ningúna anomalía o perversidad del sistema o a que algo vaya mal...¡todo lo contrario!:
Obedece a la natural funcionabilidad para la que el régimen fue creado y cuyo exclusivo fín y propósito, precisamente, no es otro que ese 82% de la riqueza global se concentre tan sólo en manos del 1% de la población mundial, y, si es posible, que el próximo año ese número pueda subir al 85% o al 90%, lo cual demuestra palpablemente que el modus operandi del régimen cada vez es más eficaz en sus logros, conquistas y metas.
Asi que dejemos de ser ingenuos e ilusos, no le pidamos peras al olmo, desechemos nuestra obsesión con la desigualdad y pensemos en la democratica igualdad con la que ese 1% se reparte entre ellos las riquezas, y pensemos también en la fantástica oportunidad que ello representa de que si perseveramos, somos emprendedores y luchamos duro como ellos, algún día también nosotros podremos pertenecer a esa democrática igualdad con la que ese 1% se reparte entre ellos las riquezas.
(¿O es que toda la tramoya de nuestra "civilización" no está precisamente montada alrededor de la irresistible atracción y tentación de comer de la fruta de éste árbol divino de las riquezas --del dinero-- que nos promete la ansiada 'libertad' y emancipación de todos los males y frustaciones humanas...?)
Asi que dejémosnos de obsesiones con la desigualdad y embarquemosnos en la excitante aventura de soñar que nosotros también podemos ser ricos algun día y comprarnos y tener todo lo que deseamos.
Suerte.